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Siete de cada diez vigueses sin un empleo tienen más de cuarenta años

n n nLa búsqueda de empleo es una labor ardua que combina tanto la inscripción en el servicio público de empleo como el contacto personal con empresas de diferentes formas, tanto con la entrega de currículum como a través de agencias de trabajo temporal.
Los parados de mayor edad, que también son los que más tiempo llevan parados, por lo que la desidia puede ser una consecuencia en mucho de ellos.
Así lo corrobora un informe de la Fundación Adecco, que tras entrevistar a 1.500 parados en España, 100 de ellos en Galicia. Un 57% de los encuestados en la comunidad cree que no podrá volver a trabajar nunca. En otras palabras, más de la mitad cree que, al quedarse sin empleo, se ha quedado fuera delmercado para siempre.
Por otro lado, un 23% cree que tardará más de un año en colocarse, mientras que sólo un 20% cree que estará trabajando en los próximos 12 meses.
El informe también señala que un 75% declara no haber sido llamado para una entrevista de trabajo durante el último año, a pesar de que el 62% aplica a varias ofertas de empleo semanales. Por su parte, un 19% realizó entre 1 y 5 entrevistas y sólo un 6% superó las 5. El 67% de los encuestados achaca esta falta de oportunidades laborales a su edad, mientras que un 33% lo asocia a otras circunstancias del mercado.
Para este grupo de edad, encontrar trabajo es una necesidad urgente, pues el 40% sigue teniendo hijos económicamente dependientes y un 35% continúa pagando hipoteca y/o alquiler. Así, la falta de empleo podría significar, en los casos más extremos, la pérdida de la vivienda, así como comprometer el futuro de sus hijos.n

El colectivo peor parado es el de las mujeres entre los 55 y 60 años que representan el 8,7% de los desempleados

nnn  El efecto de la crisis económica en Vigo es notorio, especialmente en los datos del desempleo. Las cifras que recoge mensualmente el Instituto Galego de Estatística (IGE) señalan que siete de cada diez parados de la ciudad tienen más de cuarenta años, cuando en el conjunto de España son el 50,6%.
En el mes de junio había en la ciudad 24.964 personas registradas en el servicio público de empleo. De estas, 17.135 tienen más de 40 años. No es la cifra más alta desde el inicio de la crisis, que se alcanzó en 2014 (19.931 parados), pero cada vez tiene más peso en el conjunto de las listas del Sepe porque el desempleo empezó a caer antes y con más fuerza entre los menores de cuarenta años.
La secretaria de CC OO en Vigo, Amelia Pérez, explica que el origen de este dato es que gracias a la reforma laboral "se expulsó del mercado de trabajo a los veteranos y se contrató a jóvenes en precario para abaratar costes". La sindicalista considera que "esto es un problema social a abordar", porque la mayor parte "son parados de larga duración que no tienen ningún tipo de cobertura social". Es rotunda al afirmar que "no puedes tener a la mitad de la población sin garantía de futuro".
El colectivo que sale peor parado de esta situación son las mujeres con una edad comprendida entre los 55 y los 60 años. Son 2.188 en Vigo, el 8,7% de todos los parados de la ciudad. Las políticas de empleo no lograron hacer efecto en este grupo de edad hasta el año 2016, algo que no sucede en ningún otro segmento de los desempleados.
Cabe destacar que el grupo de mujeres de más de 60 años lleva desde el 2014 incrementándose, y está formado en el último mes por 1.807 desempleadas.
En térmnos globales, tanto hombre como mujeres de más de 40 años empezaron a encontrar empleo a partir del año 2014, primero desde el inicio de la crisis en el que se reduce el número de parados. Este efecto se puede comparar con el de los menores de esa edad, que grupo en el que el desempleo cae a partir del año 2012. 
Pérez destaca que para combatir este fenómeno social "hay que abordar un cambio de modelo productivo que apueste por la industria". También por establecer "una amplia política de protección social" para aquellos que hayan perdido las diferentes prestaciones por desempleo. La sindicalista cree que todo esto es "una tarea complicada" pues mucho de los parados "provienen de la construcción", por lo que cree que haría falta "una plan de inserción formativa". Pérez también apuesta por "un cambio de mentalidad empresarial" para tener en cuenta en la empresa "a los veteranos por su experiencia".n

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