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El barrio de los universitarios escondido en los altos de Zamáns

Mónica Costas, directora de Residencia Universitaria El Castro, junto a fotos de estudiantes.
photo_camera Mónica Costas, directora de Residencia Universitaria El Castro, junto a fotos de estudiantes.

Más de 200 estudiantes escogen la Residencia Universitaria O Castro para vivir mientras cursan sus estudios en Vigo

En plena cumbre del campus de Vigo, la Residencia Universitaria O Castro permanece abierta los 365 días del año, 24 horas al día y siempre tiene actividad. Este curso, en el que cumple 16 años abierto al público acoge a 223 estudiantes, chicos y chicas que optaron, "orgullosos", por el campus como su particular "lugar de residencia".
La mayor parte de los residentes son gallegos, pero hay también personas de otros países que le dan al centro su particular toque internacional. La directora do centro, Mónica Costas, explica que "este año tenemos ingleses, franceses y varios chavales procedentes de China, son estudiantes que suelen venir por estancias intermedias". 
 El colectivo que más abunda aquí "es el de ingenieros e ingenieras", señala Costas, seguido de estudiantes de Traducción e Interpretación y Ciencias del Mar. 
El edificio posee 225 habitaciones equipadas con cocina, ocho de ellas "son de uso de canon de la Universidad y no se pueden ofertar", explica la responsable de las instalaciones, "las otras 218 están ocupadas un 62% por hombres y un 38% por mujeres". La residencia cuenta también con un gran número de espacios comunes para el uso de sus habitantes. Zonas de estudio, una sala de cine y televisión, otra para juegos, gimnasio y lavandería, además de conexión a internet por medio de wifi en todo el inmueble, con la finalidad para hacer la vida más donada a los residentes.
Lo que no hay en las instalaciones es servicio de comedor, pero sí tienen hornos y microondas para poder comer juntos en alguna de las zonas comunes. A pesar del handicap de la distancia que hay entre el campus y la ciudad, a las afueras existe una pequeña red de servicios básicos que ayudan en el día a día de la vida universitaria.

"Tiene zonas comunes para estudiar y trabajar"

 Entre los estudiantes que vive en la residencia de O Castro está Daojun Zhang, un joven chino de 29 años que cursa Traducción e Interpretación.
Zhang lleva en Vigo cuatro meses y ha pensado quedarse todo el año, habla muy bien español y asegura que está contento de vivir en el campus, "porque me encuentro cerca de la facultad y no tengo que utilizar ningún transporte, lo que me resulta muy práctico", explica, "además tiene muchas zonas comunes donde poder estudiar y hacer trabajos tranquilamente".
El estudiantado escoge la residencia universitaria "sobre todo por comodidad y distancia a los centros", explica Alexandre Souto, estudiante de la Escuela de Telecomunicaciones, que hace hincapié en que "también haces muchos amigos, es una experiencia que no encuentras en un piso".
Opina igual Eduardo Facal, un chaval de 23 años que lleva los cinco de la carrera de Traducción e Interpretación viviendo en O Castro. "Aquí se vive muy bien, hay todo tipo de comodidades: gimnasio, sala para jugar al billar, al futbolín y además puedes traer visitas". También a la hora de concentrarse los residentes creen que es una opción ventajosa , "nunca estudié tanto como estando aquí, ya que hay menos distracciones", asegura. Al contrario de Souto, Facal sí conoce la experiencia de vivir en un piso compartido y, aunque confiesa que tiene sus ventajas, se decanta por la residencia "sin duda ninguna".
La programación cultural y deportiva corre a cargo del alumnado residente. Este curso la responsabilidad recae en Marta López, estudiante de Ciencias del Mar que llegó a la residencia hace ahora tres años. López es una chavala muy sociable, por eso no dudó en presentarse al puesto de coordinadora de actividades, "es un trabajo que me gusta, no tengo que desplazarme y, además, supone un descuento en la tarifa".n

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