VIGO

Seis años por abusar 4 años de su sobrina discapacitada

El acusado, en el medio, y Boris R., absuelto, a la derecha.
photo_camera El acusado, en el medio, y Boris R., absuelto, a la derecha.

El acusado llegó a invitar a un amigo para que mantuviera relaciones también con la niña

 Un hombre de 56 años, Lucio G.C., aceptó una condena de seis años de prisión como autor de un delito de abusos sexuales a su sobrina menor de edad y con una minusvalía reconocida del 41% por una discapacidad intelectual. El otro encausado, un amigo del condenado, fue absuelto. A este hombre,  Boris R. de 22 años, la familia de la víctima le acusaba de haber participado en algunos episodios de abuso, pero finalmente fue retirada esa acusación y el tribunal le ha comunicado la sentencia absolutoria.
El acusado reconoció los hechos de los que se le acusa y aceptó la pena impuesta, que incluye una orden de alejamiento de la joven durante de 10 años. Además, el tribunal le impondrá una indemnización de 50.000 euros a la víctima por daños morales, que es también su ahijada. 
Los abusos se iniciaron en verano de 2009, cuando la niña tenía 13 años de edad, y su tío 51 años. Según la Fiscalía, durante esos meses, que la niña pasó en Ourense, fue violada en repetidas ocasiones por su tío, o bien en el domicilio de éste, o en zonas forestales y apartadas, a las que llevaba a la menor con la excusa de ir a pasear al perro. De hecho, el Ministerio Público sostiene que el acusado obligó a la niña a mantener relaciones sexuales con él "casi a diario". 
Los abusos se prolongaron durante los años siguientes, siempre que la niña iba a Ourense durante las  vacaciones de Navidad, en verano o en fines de semana, o cuando el acusado la visitaba en Vigo. La víctima denunció los hechos en octubre de 2013, cuando ya era mayor de edad, momento en el que el acusado ingresó en prisión provisional. 
En verano de 2013, según la acusación particular, el hombre mandó a la niña subirse a un coche en el que también viajaba Boris R., y ambos abusaron de la menor. Esos abusos, con participación de ambos varones, se volvieron a repetir en una casa abandonada de la zona de Samil. En ese momento, el joven desconocía que la niña tenía una minusvalía y que estaba bajo el sometimiento de su tío. n

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