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La AESA solo tramita la torre climática en el parque eólico del monte Galiñeiro

El proyecto de parque eólico aprobado en 2010 permitía construir trece aerogeneradores en el monte Galiñeiro.
photo_camera El proyecto de parque eólico aprobado en 2010 permitía construir trece aerogeneradores en el monte Galiñeiro.

La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) emitió un informe negativo para instalar un parque eólico en O Galiñeiro y actualmente solo analiza la autorización de una torre meteorológica en esta sierra. 

La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) emitió un informe negativo para la instalación del parque eólico en la Serra do Galiñeiro en 2013 y actualmente solo tramita la autorización para la construcción de una torre metereológica en este espacio natural, según revelan fuentes de este organismo dependiente de Fomento.
De momento, el interés del grupo saudí Alfanar por recuperar el proyecto eólico en Gondomar no se traduce en ninguna tramitación en marcha más allá de una reunión con el concejal de Medio Ambiente del Concello de Gondomar. Si bien todos los parques eólicos incluyen una torre metereológica para desempeñar su función, la AESA no puede desvelar el contenido del documento en trámite.
Desde la Consellería de Economía explican que el proyecto eólico en O Galiñeiro, que inició su andadura en 2010, cuenta con dos informes en contra. El primero es el ya citado de la AESA, de 2013, motivado por la proximidad de la sierra a Peinador. El segundo de Patrimonio, organismo dependiente de la Xunta. Desde la cartera que dirige Francisco Conde informan de que la empresa promotora puede modificar el proyecto para volver a presentarlo.
La alarma saltó hace dos semanas cuando desde el Concello de Gondomar se informó a la organización "Pola Protección da Serra do Galiñeiro" de que dos representates de la empresa Alfanar Group, de capital saudí, se había dirigido al consistorio para mostrar interés en retomar el proyecto.
La citada organización ecologista emitió un comunicado en el que aseguraba que esta empresa de capital árabe estaba apoyada por Capital Energy, una sociedad española "de un yerno de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid". El portavoz en Galicia de Capital Energy niega que la empresa para la que trabaja esté inmersa en un proyecto para la Serra do Galiñeiro y explica que Alfanar Group tiene una división de energía que en el último concurso público del Ministerio de Industria recibió una adjudicación de 750 megawatios para toda España. Esta empresa árabe en vez de iniciar proyectos por su cuenta compra otros en tramitación o en obras para cubrir la potencia adjudicada, que debe poner en funconamiento antes del 30 de enero de 2019. En el caso de Andalucía, Alfanar sí compró proyectos a Capital Energy, pero en Galicia no tienen relación alguna, aclara el portavoz de la sociedad madrileña.
El proyecto eólico de la Serra do Galiñeiro estuvo impulsado desde 2010 por Terra do Vento SL, una sociedad que formaba parte de la multinacional Element Power. La presión de los grupos ecologistas terminó por anular el proyecto.

batalla legal
Desde el Concello de Gondomar, el alcalde, Paco Ferreira, aclara que está "completamente en contra" y que se tomarán todas las medidas pertinentes "para proteger legalmente el área de O Galiñeiro que pertenece a Gondomar". Además, impulsará a través de la mancomunidad un acuerdo con los concellos limítrofes para que se sumen a la iniciativa.
Desde el gobierno local van a introducir "en el PGOM la declaración de zona especial de protección natural" y demandarán a la Xunta "que se incluya en la RED Natura 2000". También se solicitará que se declare a O Galiñeiro un Espacio Natural de Interés Local. Con estas modificaciones legales pretenden evitar que la Xunta autorice esta actuación en o Galiñeiro a través de la ley Vigo. La plataforma emitió un comunicado hace dos semanas donde señalaba que está a favor de las energías renovables siempre que sean limpias, "esto es, que exista una planificación del sector de la energía eléctrica en el país, no de la ocupación de más y más territorio sin gestión consciente, sin tener en cuenta los excedentes de producción que ya hay, sin respetar ni hacer una valoración de los lugares donde se colocan los parques".

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