A pocos días de las vacaciones de verano la mayoría de padres están haciendo malabares para planear qué hacer con los niños durante la época estival. Son más de dos meses en los que se hace muy complicado compatibilizar la vida laboral y familiar y al final siempre se acaba necesitando la ayuda de los abuelos.
La realidad demuestra que al final los niños se aburren y se quedan sin demasiados planes después de un largo año de estudio y esfuerzo en el colegio. Como alternativa a un verano aburrido y sin nada que hacer en los últimos años ha tomado gran relevancia los campamentos de surf para menores de edad.
Artsurfcamp, un referente en el sector a nivel nacional
Dentro del apasionante mundo del surf el campamento de surf para menores de Artsurfcamp destaca a nivel nacional por tratarse de un campamento con muchos años de experiencia y por combinar todo tipo de actividades para que los niños disfruten de una experiencia única.
En un surf camp para menores de edad como el que ofrece esta empresa especializada en el sector, los niños podrán realizar un gran aprendizaje en este deporte tan apasionante y mejorar su técnica si ya han hecho unos pinitos con anterioridad.
Además de un sinfín de actividades relacionadas con el surf, el campamento es un lugar perfecto para aprender valores como el compañerismo y ayuda a que los niños se vuelvan más responsables de sí mismos, a que sigan rutinas preestablecidas y que cumplan horarios y normas de convivencia. Es una experiencia muy positiva que ayuda a los niños a crecer emocionalmente.
Un gran número de actividades para una experiencia completa
Durante la estancia de los niños en el campamento además del surf practicarán otras actividades muy interesantes en la naturaleza, como talleres de medio ambiente, al igual que otras modalidades deportivas y de ocio como el senderismo, campeonatos de vóley playa, veladas nocturnas, escalada en Boulder y mucho más.
Todo ello acompañado de un equipo de profesionales titulados en sus respectivas tareas, con el apoyo del director y con monitores de tiempo libre que velan durante 24 horas al día por la seguridad y el bienestar de los más pequeños atentos a cualquier posible necesidad de éstos o cualquier incidencia.
El resultado es una estancia en lugar donde prima el ocio, la diversión, el compañerismo, el deporte y el aprendizaje en valores. Los tradicionales campamentos de verano han evolucionado hasta estos modernos surf camps donde los niños pueden desarrollar todas sus capacidades deportivas en un ambiente agradable y pasar unos días de verano llenos de ilusión.
Los padres respiran tranquilos porque saben que los niños están pasándolo en grande y encuentran una forma de compatibilizar la vida laboral y la vida familiar en la que todo el mundo sale ganando. Los padres evitan quebraderos de cabeza, los abuelos descansan del cuidado de los peques y los niños vivirán experiencias que recordarán toda la vida.
