A pesar de los elogios por la gestión de la primavera árabe, también recibió críticas por la falta de derechos humanos
n n n El rey Mohamed VI de Marruecos cumplió ayer 15 años al frente del trono alauí, y lo celebró este año sin que exista en el país una contestación visible a su reinado o a sus grandes líneas políticas.
Las celebraciones por el aniversario comenzaron el miércoles en Rabat, continuaron ayer con un discurso del monarca y terminarán hoy en la misma ciudad con la ceremonia de la "beia" o pleitesía, que obligatoriamente deben rendir al rey todos los cargos electos o designados del país.
Sin embargo, y dentro de la calma que reina en el país tras la conocida como 'Primavera Árabe', que le sirvió para recibir los aplausos de la comunidad internacional existen también diferencias sobre la forma de llevar sus políticas.
Las principales críticas vienen de organismos como Amnistía Internacional o la propia Alta Comisaria de Derechos Humanos de la ONU, quienes lamentaron la persistencia de la tortura en el país o las trabas que todavía persisten sobre las libertades de asociación y de expresión, en particular en el Sáhara Occidental.
Sin embargo, fue el propio rey Mohamed VI el que en su discurso de ayer hizo una inusual autocrítica sobre otra cuestión distinta: las "profundas disparidades sociales" que se observan en Marruecos debido a que "la riqueza no llega a todos los ciudadanos".
El que fuera llamado "rey de los pobres" en sus primeros años de reinado en el país del Magreb reconoció así las enormes brechas existentes en un país que se va a dotar en 2015 de un tren de alta velocidad entre Tánger y Casablanca (el "meollo rico" del país) pero en el que persisten fenómenos como el chabolismo, la falta de médicos en la sanidad pública o el alto abandono escolar de las niñas en las zonas más rurales.
Lamentablemente, mientras que el propio rey hace una cierta autocrítica en el 15 aniversario de su reinado, a su alrededor solo se oyen coros de elogios, como la "oda cantada" que compusieron para él los más conocidos cantantes de Marruecos, un "collage musical" de estilos marroquíes de quince minutos de duración donde todo son alabanzas y parabienes para el soberano.n
