Mundo

May ultima a contrarreloj un plan B del "brexit" de consenso

El exministro de Exteriores Boris Johnson, partidario de un "brexit" duro, exige a May renegociar el acuerdo.
photo_camera El exministro de Exteriores Boris Johnson, partidario de un "brexit" duro, exige a May renegociar el acuerdo.

La "premier" debe convencer no solo a la oposición, sino a los 118 "tories" que votaron en contra

La primera ministra británica, Theresa May, trata de ultimar a contrarreloj un plan alternativo del "brexit" que logre salir adelante en el Parlamento, en la votación que tendrá lugar el próximo 29 de enero. Con apenas dos días de margen -debe presentar la nueva hoja de ruta el próximo lunes en Westminster- la "premier" procuró acercarse ayer a ese objetivo reuniéndose con más de la mitad de sus ministros, tal y como confirmó su portavoz oficial. May debe convencer no solo a la oposición para respaldar su próximo programa para la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), sino también a los 118 diputados "torys" que votaron en contra de su acuerdo el pasado martes en la Cámara de los Comunes.
Como si su tarea no fuera ya lo suficientemente compleja, ayer viernes se añadió una nueva piedra en el camino de May, al dar a conocer el diario Financial Times (FT) que menores de el Reino Unido no ha podido cerrar ninguno de los tratados comerciales con terceros países que se proponía tener a punto para la fecha del "brexit".
"Ninguno estará listo para marzo", indicó a la publicación un funcionario familiarizado con un memorándum interno del Gobierno en el que se evalúan medidas de contingencia para el caso de una salida no negociada. Una información que, para el Partido Nacional Escocés (SNP), reduce a "añicos" la "justificación" de la campaña del "brexit" del Ejecutivo.
La formación criticó así el compromiso anunciado por el ministro británico de Comercio Internacional, Liam Fox, quien en 2017 afirmó que poco después de que Londres activara el proceso de salida de la UE, el Gobierno replicaría los 40 acuerdos comerciales que mantenía entonces el bloque europeo con terceros países.

volver a bruselas
Reproches que se unen así a los procedentes de la propia bancada "tory", encabezados por el mediático exministro de Asuntos Exteriores Boris Johnson, que ayer exigió a la "premier" volver a Bruselas a renegociar el acuerdo. Según Johnson, May recibió un "mandato" del Parlamento -que rechazó por 432 votos en contra y 202 a favor su pacto- para regresar a la capital belga y decir a la UE que el Reino Unido "no acepta la salvaguarda irlandesa". Esa garantía, diseñada para evitar una frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, es uno de los aspectos del tratado que más controversia ha provocado.
Johnson, defensor de una salida "dura" del bloque europeo, señaló que el "brexit" fue un acto de democracia pero también sobre el descontento por la brecha salarial entre directores de empresas y trabajadores y pidió Gobierno que utilice el "brexit" para unir al Reino Unido y se concentre en los asuntos que llevaron a los votantes a apoyar la separación del país de la Unión Europea (UE).
Los diez diputados del Partido Democrático Unionista (DUP)  de Irlanda del Norte  son los que permiten al Ejecutivo gobernar en minoría y, aunque no respaldaron el acuerdo, fueron los que salvaron a May el pasado miércoles de la moción de censura que le presentó el líder laborista, Jeremy Corbyn, y de la que salió airosa por 19 votos.
La líder del DUP, Arlene Foster, y su "número dos", Nigel Doods, se reunieron con la primera ministra, de la que destacaron que se mostró "receptiva" respecto a sus demandas acerca de la salvaguarda.
La jefa del Gobierno también mantuvo contactos con los líderes parlamentarios de los partidos Liberal Demócrata, SNP y el galés Plaid Cymru, pero no así con el laborista Corbyn. El político izquierdista exigió a May rechazar un escenario de salida sin acuerdo para reunirse con ella, algo que May rechazó "por imposible".

Te puede interesar