El hotel Nagari, uno de los cinco estrellas de la ciudad, ha sido elegido como el mejor hotel urbano al recibir el Premio a la Iniciativa Hotelera en una de las catorce categorías valoradas.
Su director general, David Otero (Sanxenxo, 1978) recibía el galardón con satisfacción, pero también con responsabilidad.
¿Qué supone para el Nagari esta distinción?
Es honor, porque nos codeamos con hoteles de grupos tan importantes como los de Abel Matutes. Es importante que desde una ciudad como Vigo y con una empresa familiar podamos competir en este nivel.
Pese a su envergadura, ser un negocio familiar, ¿imprime carácter?
Es una empresa que comenzaron mis padres (José Manuel Otero y María Bernarda Otero) en el spa Augusta en Sanxenxo, ahora dirigido por mi hermano. Ellos fueron un ejemplo tanto en lo personal como en lo profesional. Abrimos en Vigo hace cuatro años con una gran inversión, que sabíamos sería a largo plazo. Ahora empezamos a recoger los frutos, mejorando cada año.
En el premio se valoró la situación y la recuperación de un edificio histórico. ¿Cómo condicionó el proyecto esta rehabilitación?
Tuvimos que adaptarnos a unas condiciones complicadas. Pero mereció la pena. La zona es inmejorable, junto a la alameda con árboles centenarios. En el tiempo que llevo aquí me identifiqué con esta ciudad que tienen mucho que ofrecer en turismo, un campo sin desarrollar.
¿Qué retos se marca el Nagari?
En los próximos años, aguantar la crisis. Este domingo vamos a la feria de Londres a buscar clientes extranjeros. Queremos demostrar que no nos quedamos quietos, siempre ofrecemos opciones. Este hotel también es para los de Vigo. En las sesiones que organizamos cada fin de semana en la terraza, donde se encuentra el mejor ambiente.
