VERANO

A Cíes en un velero centenario y con desembarco en la isla sur

José Antonio Fernández Bouzas (izquierda) e Isabel Merchán,ayer en la cubierta del velero.
photo_camera José Antonio Fernández Bouzas (izquierda) e Isabel Merchán,ayer en la cubierta del velero.

Ofrecen rutas singulares con snorkel, comida a bordo y visitas guiadas exclusivas

El velero “Joaquín Vieta”, construido en 1916, ofrece este mes y hasta mediados de septiembre rutas singulares a las Islas Cíes para un máximo de 12 personas y 10 en caso de que decidan pernoctar (es el número de literas que hay) por ejemplo para contemplar las estrellas desde el archipiélago. 
Los interesados podrán navegar en un balandro con cien años de historia y restaurado de forma artesanal, conocerán el propio funcionamiento del barco, podrán disfrutar de productos gastronómicos  con sabor a mar y si lo solicitan se organizarán talleres de cocina, dispondrán de equipos para hacer snorkel en las Cíes en lugares  con una fauna y flora subacuática espectaculares, podrán desembarcar en una zona de Rodas distinta al muelle y en la isla Sur a la que no llegar el transporte regular, además de contemplar los acantilados que están entre San Martiño y la Isla de Faro, realizar visitas guiadas específicas para ellos y bordear la costa norte de la Ría al regreso.
 Es una jornada de diez horas y el precio es de 95 euros por persona, aunque también se podrá alquilar para grupos o empresas que quieran realizar eventos y una de las ventajas es que tiene una mesa de comedor de cinco metros de largo y cocina a bordo. La armadora, Isabel Merchán, asegura que será una experiencia genuina y con un trato muy personalizado.
La iniciativa se presentó ayer en los pantalanes del Real Club Náutico, que es donde está amarrado este barco y desde donde saldrá a diario a las Islas Cíes a las 10:30 de la mañana. Las reservas se pueden hacer en el 619 099 528 y los billetes se pueden comprar hasta una hora antes en el propio barco y en la Estación Marítima. La iniciativa cuenta con el respaldo del parque nacional de las Islas Atlánticas porque favorece el turismo ambientalmente sostenible, según indicó el director-conservador, José Antonio Fernández Bouzas.
La recuperación del barco comenzó en 2004 y se hizo de forma artesanal por profesionales que dedicaron muchas horas “de forma altruista y romántica”. Hasta se creó un mascarón de proa, “el hombre congrio”, para este barco. n

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