El astillero vigués busca salidas a su delicada situación mientras ultima la entrega del único barco que tiene
nnn Vulcano busca salidas a la delicada situación que soporta desde hace años, con carga de trabajo en mínimos. A punto de quedarse sin actividad y con el fantasma del ERE sobrevolando de nuevo sobre la plantilla -lleva siete años con regulación de empleo-, el astillero vigués contempla la opción de trabajar para Barreras asumiendo trabajo para las nuevas construcciones que éste tendrá en los próximos meses. "No habría ningún problema por aceptarlo", indicaba ayer en declaraciones a este diario el director general de Vulcano, José Luis Méndez, que apunta que hay "algunas ofertas sobre la mesa" en relación a contratos pero que por el momento no hay nada cerrado.
Los sindicatos ven "muchas opciones" a esta colaboración y sostienen que en la Ría "sería la única posibilidad", apuntan fuentes sindicales, que no creen que Metalships (el otro astillero que también está a punto de quedarse sin trabajo) quisiera hacerlo en el caso de recibir alguna oferta por parte de Barreras. Precisamente fue su presidente, José García Costas, el que hace unos días aseguró que tienen capacidad para construir los dos cruceros para la naviera noruega Havila y el ferri para Armas y finalizar el megacrucero de lujo para Ritz-Carlton e indicó que podría hacerse fuera de sus instalaciones y en la Ría.
Supondría una tabla de salvación para Vulcano, que apela a la prudencia mientras no se haga la entrega del ferri que está ultimando para Trasmediterránea, que será cuestión de días o pocas semanas. El buque se ha podido ver en aguas de la Ría realizando pruebas particulares y enseguida va a hacer las pruebas profesionales, mientras la plantilla apura los últimos trabajos.
negociación venta
Acerca de una posible venta de parte del accionariado, el histórico astillero de Teis evita pronunciarse y fuentes sindicales señalan que hubo contactos con armadores turcos, pero que fueron "muy preliminares y no hay nada en firme".
Vulcano lleva ya seis años sin firmar contratos nuevos en materia de construcción de barcos desde que superó el concurso de acreedores en 2012. Sólo pasó por sus instalaciones el ferri para Trasmediterránea que se encargó de acabar ya que lo heredó a medio construir de la extinta Astilleros de Sevilla. Vulcano ya superó un concurso de acreedores en 2001 y en 2012 pasó otro y estuvo en la cuerda floja en varias ocasiones. Se salvó 'in extremis' gracias a que Pymar -sociedad público-privada integrada por Gobierno, comunidades y astilleros- le perdonó 48 millones de euros. Era su principal acreedor, con un 51% de los 123 millones de euros que acumulaba su deuda.n
