Los armadores de Vigo se reunieron con el presidente de Cepesca para transmitir las inquietudes del sector
nnn La pesca viguesa tiene una relación histórica con las aguas de más allá de su Ría que el proceso del Brexit, salida del Reino Unido de la UE, podría amenazar. La Confederación Española de Pesca (Cepesca) y la Cooperativa de Armadores de Pesca de Vigo (ARVI) mantuvieron ayer una reunión para analizar los asuntos prioritarios que el sector pesquero afrontará en 2017 y, específicamente, dieron un repaso a los temas que afectan a las flotas de Gran Sol, a las flotas de palangre de superficie, de arrastre congelador y la bacaladera.
El Brexit y sus potenciales consecuencias en el sector pesquero español y, en concreto, en los barcos gallegos que faenan en el Gran Sol y en Malvinas, fue el tema central del encuentro, en el que se analizó su impacto, en función de los distintos escenarios en los que llegue a materializarse la desvinculación del Reino Unido de la Unión Europea.
Actualmente faenan en Gran Sol 27 buques con 212 tripulantes gallegos, según datos ofrecidos por el Gobierno.
En la reunión, en la que participaron el secretario general de Cepesca, Javier Garat; el presidente de ARVI, Javier Touza, y los gerentes adjuntos de la cooperativa gallega, Hugo González y Edelmiro Ulloa, se consensuó que el sector pesquero debe ser considerado vital por el grupo de trabajo interministerial para el Brexit que lidera la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. Coinciden en solicitar que la pesca no se utilice como moneda de cambio en el proceso.
Sostenibilidad
A raíz de la modificación legislativa realizada por el Gobierno francés por la que se permite a los buques de larga distancia franceses acceder a los beneficios fiscales y sociales a los que da derecho la inscripción en el Registro Internacional Francés (RIF), Cepesca y Arvi insistieron ayer en la conveniencia de que el Ejecutivo español de luz verde a la incorporación en el denominado Registro Especial de Canarias de los buques pesqueros
de la Ría que operan en aguas no comunitarias.
Esto permitiría a los armadores acceder a una serie de beneficios fiscales y sociales que les ayudaría a ser más competitivos frente a las flotas de larga distancia de otros países que ejercen una competencia desleal por tener costes de explotación muy inferiores debido al
incumplimiento de estándares básicos de seguridad laboral, derechos sociales y control.
Finning
Los representantes de ambas organizaciones analizaron la situación provocada por el veto de varias empresas navieras al transporte marítimo de tiburones, tras la presión de determinadas ONG en Hong Kong. En este sentido, decidieron seguir trabajando para poner en valor la estricta legislación existente en la UE y las buenas prácticas realizadas por la flota palangrera española que captura tiburones, en particular, tintorera y marrajo dientuso.n
