El campeón de España de larga distancia destaca que "la prueba fue dura y pude remontar"
Gustavo Rodríguez consiguió el pasado domingo uno de los mayores éxitos de su carrera al proclamarse campeón de España de triatlón de larga distancia, una prueba en la que tuvo que remontar tras realizar un mal tramo de natación. El deportista tudense firmó un tiempo final de 6 horas, 21 minutos y 6 segundos, y cruzó la línea de meta por delante de Ángel Salamanca, segundo con 6h27:56, y Ariel Hernández, bronce con un crono de 6h29:28.
"La verdad es que fue una carrera dura, porque se disputa a final de temporada, se nota que las fuerzas empiezan a estar un poco justas y luego los circuitos eran muy exigentes. Eso fue lo que marcó al final el desarrollo de la prueba: hubo muchos movimientos en cabeza de carrera, cambios de líder, explosiones, remontadas y afortunadamente la jugada salió a mi favor y pude remontar los casi diez minutos que había perdido en la natación, que para mí fue desastrosa", explica el triatleta gallego, que reconoce que llegó a temer por la victoria a las primeras de cambio: "La natación, en general, no es mi fuerte. Sé que en 4.000 metros puedo rondar los cuatro minutos de pérdida, lo que pasa es que esta vez el tramo fue más complicado por la orientación y porque el mar estaba un poco movido. Perdí casi diez minutos y al salir ya daba casi por perdida la carrera, pero luego las condiciones fueron duras y hubo muchas explosiones en la bici y en la carrera a pie. De todo eso fui capaz de sacar partido para lograr la victoria".
El Campeonato de España se decidió finalmente en la carrera a pie, pero Gustavo empezó a recobrar la esperanza antes: "Hubo momentos en que lo vi complicado, sobre todo cuando salí del agua, pero cuando bajé de la bici y comprobé que había dado un buen mordisco a esa desventaja sabía que en este tipo de carreras los desfallecimientos son habituales y era cuestión de tener fe en que pudiera pasar algo delante y correr de la manera que sabía. Al final la gente que iba por delante pagó el alto ritmo que se llevó en la bici y la cosa salió bien".
Después de una larga temporada y casi seis horas y media de competición, el tudense admite que ha terminado "con mucho cansancio por la acumulación de carreras. Este año empecé a competir muy pronto, en febrero en el Iberoamericano, y desde entonces no he parado. Ya notaba que me estaba costando recuperar del Ironman de Mallorca y la preparación del Campeonato de España fue más de recuperación de esa carrera de hace tres semanas y algún toque de intensidad para llegar bien. La verdad es que en la última vuelta yo también iba muy mal, pero cuanto más cuestan las victorias, mejor saben. Y cruzar esa meta fue una gran recompensa al esfuerzo de ese día y al de todo el año".
Una vez terminada la campaña, Gustavo Rodríguez planificará ahora la de 2017, en la que no descarta acudir a la prueba reina del Ironman, la de Kona. "Hawai es el sueño de todo triatleta y creo que tengo nivel de sobra para clasificarme y afrontar el reto con garantías. Pero eso supone correr unas determinadas carreras y viajar por todo el mundo, y si te sale mal puedes acabar teniendo pérdidas. Algún año lo intentaré, no sé si el próximo o no", sentencia. n
