Sergio, Krohn-Dehli y Cabral comparten con el resto del equipo su inclusión en el once ideal de la Liga en febrero
El Celta se ha esforzado en los últimos años, desde diferentes estancias, por construir un vestuario sano en el que reine el compañerismo, condición que se considera fundamental para alcanzar el objetivo de cada temporada y que incluso ha tenido un peso considerable en la política de fichajes. Una plantilla unida es capaz de sortear tormentas como la vivida recientemente, cuando el equipo sumó sólo dos puntos en diez jornadas, y además saber compartir el éxito cuando lo que toca es celebrar, como es el caso. Sergio Álvarez, Michael Krohn-Dehli y Gustavo Cabral, incluidos por la Liga en el once ideal del mes de febrero, no dudan al señalar a sus compañeros como los principales responsables de tal reconocimiento.
"Los premios siempre son bien recibidos, pero llegan gracias al trabajo del equipo. Sin mis compañeros, habría sido imposible conseguirlo. No hay que olvidarse de que el fútbol es un deporte de equipo y lo más importante es el grupo. Los premios individuales te hacen ilusión, evidentemente, pero sin pasar de ahí. Hay que tener la cabeza tranquila y seguir trabajando para ayudar al equipo", valora Sergio, que únicamente encajó dos goles en los cinco últimos partidos. "Son premios individuales que llegan gracias al trabajo del equipo. Ese trabajo se ve reflejado en Michael, en Gustavo y en mí, pero pienso que los demás también merecían estar ahí", añade el meta.
En la misma línea se expresó Gustavo Cabral, clave en el gran rendimiento defensivo del equipo. "Estoy contento. Es un orgullo que te elijan y es importante en lo personal, pero eso no quiere decir que me olvide de mis compañeros. Gracias a ellos, uno hace bien su trabajo. Le estoy agradecido a todos mis compañeros y también a los que me han incluido en ese once", afirmó tras el entrenamiento de ayer en A Madroa el central argentino, que considera que lo fundamental han sido los buenos resultados del equipo: "Por suerte, estos últimos partidos hemos estado bien, hemos sumado y nos han hecho pocos goles".
Por su parte, Krohn-Dehli, que el lunes volvió a marcar con el Celta dos años después, se mostró muy satisfecho con el reconocimiento. "Estoy muy feliz por mí y también por Sergio y Cabral. Están haciendo una gran temporada y merecen este reconocimiento. Es un premio también para el equipo y una señal de que estamos en el buen camino", indicó el internacional danés. En este sentido, el centrocampista celeste destacó el mérito que tiene estar incluido en el once ideal de una competición tan exigente como la Primera española. "Es una recompensa importante porque el nivel de la Liga es muy alto y hay grandes jugadores en todas las posiciones", concluyó Krohn-Dehli, uno de los jugadores más en forma del Celta esta temporada.
El camino de Catoira a la élite
Entre los tres jugadores del Celta incluidos por la Liga en el once ideal de febrero destaca la presencia de Sergio. Canterano y gallego, el éxito del 'Gato de Catoira' es también un premio a la apuesta del club por sus categorías inferiores.
Sergio Álvarez (Catoira, 1986) inició su camino a la élite casi sin darse cuenta, en las reuniones familiares. "Era el primo más pequeño y cuando jugábamos, me mandaban siempre a la portería. Empecé así y me quedé ahí porque me gustaba andar tirado por el suelo, siempre detrás del balón. Gracias a eso ahora estoy disfrutando de esto tan bonito", explica.
El siguiente paso lo dio en el colegio, participando en torneos de fútbol sala con sus compañeros de clase. Y de ahí pasó al Arousa, por el que fichó siendo alevín de primer año. Aún recuerda sus dos participaciones en la entonces incipiente y ahora prestigiosa Arousa Cup: "Fue subcampeón dos años. En el primero perdimos la final contra el Celta y en el segundo, con el Ural".
Años después, tras su segundo año en categoría juvenil, recibió una llamada clave en su carrera. "Me llamó Javier Maté. Estaba en el instituto y al principio no me lo creía. Después nos reunimos con él y fue todo muy fácil. Tenía mucha ilusión y muchas ganas de estar aquí y le agradezco que me diera una oportunidad gracias a la cual estoy aquí", afirma Sergio.
El meta de Catoira llegó a Vigo en edad juvenil, pero apenas iniciada la temporada dio el salto al filial de la mano de Rafa Sáez, que pese a contar con sólo 18 años lo alineó más de una treintena de partidos en Segunda División B.
"Hay muchas personas clave en mi carrera y no podría destacar a ninguna. Tengo que darle las gracias a todos los que confiaron en mí porque hubo momentos complicados, como cuando me lesioné. Había muchas personas que me apoyaron y siempre les estaré agradecido", destaca Sergio, que valora el cambio que la cantera del Celta ha dado en este tiempo: "Cambió para mejor. Se está cuidando más el trabajo con la cantera, se está haciendo más hincapié en sacar jugadores que además están siendo importantes para el club".
