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Un partido especial

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photo_camera Tres meses que terminaron entre lágrimas

Carla Gómez, del Guardés, realizó tres meses de prácticas en el San Xerome Emiliano

Brotaron las lágrimas en la despedida porque "lo pasé muy bien" y porque "son muy agradecidos y cariñosos". Carla Gómez, la pivote del Mecalia Atlético Guardés, vivió desde el pasado once de septiembre una experiencia que difícilmente olvidará en el centro San Xerome Emiliano de la localidad del Baixo Miño. Esta asociación trabaja con niños y adultos con discapacidad intelectual y la jugadora realizó sus prácticas de auxiliar de enfermería en el centro, que terminaron con una emocionante despedida con muchos abrazos y alguna lágrima. 
"Las tenía que hacer el año pasado, pero no pude hacer la matrícula. Las opciones que tenía eran estar en una residencia o en un hospital. Como hice en Gijón el teórico, no me dieron la opción de hacerlas en un centro de discapacitados. No obstante, el año pasado vivía enfrente del San Xerome. Fui a preguntar y me dijeron que sí, que podía hacerlas ahí sin problema", explicó Carla Gómez y amplió que "estuve tres meses, terminé ayer. Me lo pasé genial. Trabajas con personas que, habitualmente, no sueles tratar y son geniales. Si haces en un hospital, estás con gente con enfermedades, pero esto es distinto. Estás todo el día con ellos y las vida que hacen es la habitual. Vas a tomar algo, a la piscina...". 
Las semanas vividas por Carla Gómez fueron extraordinarias porque "los monitores y los voluntarios me dieron todas las facilidades y me ayudaron con los horarios para entrenar y todo. Me trataron como una más, no parecía que estuviera de prácticas y es algo de agradecer". Todo un grupo de aspectos relevantes y para finalizar "muy emocionada en la despedida. Lo pasé tan bien estos meses que me daba pena. Fui esta semana a entregar el papel de las prácticas a Vigo y después a Tui y me los encontré allí. Ya les dije: "veis como nos volveríamos a ver". 
Entre las personas a las que atendió en los últimos meses estaba un incondicional del Guardés. "Cada día que venía de un partido me decía: "Pero mira qué cara llevas, necesitáis descansar, que son muchos partidos. Tenemos que ganar la liga". Cuando fue la eliminatoria europeo ya me dijo: "Las rusas eran superiores, muy grandes". El siguiente paso será unir un poco más el San Xerome con el Mecalia Guardés porque "quieren ir a ver un partido, pero tiene que ser uno que no haya mucho barullo. Un poco calmado, lo que pasa es que es complicado en A Sangriña, pero seguro que encontramos alguno". 
Si finalmente lo hacen se encontrarán a Carla Gómez en la pista, en su segunda campaña con la camiseta del club del Baixo Miño y con un papel importante, especialmente en defensa tras la lesión de Sarah Valero. "Lo de Sarah fue una pena porque es una lesión dura. Pero seguro que vuelve fuerte. Me encuentro bien en defensa, pero cuando llegué al Guardés, la verdad es que defender no era mi fuerte. Prades, con mucha paciencia, nos guió hacia lo que quería y, ahora, más o menos, nos va saliendo. Estoy contenta y la verdad es que aprendí mucho". 
El Mecalia Guardés llegó hasta la tercera ronda de la EHF Cup por primera vez en su historia y marcha en la cuarta posición de División de Honor a un punto del liderato tras perder ante el Rocasa, líder, en la última jornada antes del parón por la disputa del Europeo. "Llegamos muy cansadas del viaje de 40 horas a Krasnodar, tanto mentalmente como físicamente se notó. Ahora intentaremos no perder ningún partido más y tratar de ganar la liga y la Copa de la Reina". 
Carla Gómez se muestra ambiciosa en su segundo año en el Guardés y tras asimilar lo que supone jugar y vivir en A Guarda. "Se vive bien, pero llegas a un domingo y no encuentras nada que hacer", admite. También reconoce que "la gente está muy volcada con nosotras. Venía de Gijón, que allí nadie te conoce por la calle, y llegas aquí y te empiezan a saludar. Yo me decía: "pero este de qué me conoce". Y me aclaraban que vienen al balonmano a vernos. Ahí era donde me daba cuenta". La vida en A Guarda no es anónima.

Tres meses que terminaron entre lágrimas

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Carla Gómez realizó durante tres meses sus prácticas de auxiliar de enfermería en el centro San Xerome Emiliano de A Guarda. Durante este tiempo compartió muchos momentos con los usuarios de una entidad que trabaja con personas con discapacidad. La despedida fue entre lágrimas porque se acumularon las sensaciones tras muchos buenos momentos. "Lo pasé muy bien", reconoció la jugadora del club de A Guarda. 

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