El Valladares se llevó el derbi ante el Sárdoma tras levantar un 2-0 en dos córneres
Cuando un boxeador está grogui tras dos directos, lo que más ansía es encontrar su esquina para tomar aire, lamerse las heridas y encontrar una forma de darle la vuelta a la tortilla. Eso es exactamente lo que hizo ayer el Valladares en el derbi vigués ante el Sárdoma. Tras dos zarpazos de Irene en forma de goles, el equipo blanquiazul –de negro en As Relfas– encontró en el rincón la forma de, no solo no perder por KO, sino de noquear a su rival. Dos goles en un minuto, en sendos saques de esquina, le impulsaron hacia el gol ganador de Mónica en el minuto 94 cuando un cuarto de hora antes perdían 2-0. Pero como la alegría va por barrios, el desconsuelo asoló a las pupilas de Dani Núñez, que volvieron a perder en el descuento cuando más cerca tenían su primer triunfo.
Las de Gabi Couñago comenzaron decididas a aprovechar el arreón inicial antes de que el calor impusiera la ley del desgaste. Ana Iglesias, muy dinámica, generaba problemas con su movilidad. En su primer desborde, habilitó a Trabazos con un buen centro, pero su compañera de ataque remató fuera. Declaración de intenciones. Las visitantes siguieron percutiendo bajo la batuta de Peque, pero sin crear ocasiones. De esta forma, la formación blanquiazul tomó aire y empezó a hilvanar fútbol. Sandra González retrasó su posición y desde el centro del campo le dio fluidez al juego de un Sárdoma que, no obstante, se pudo adelantar en una acción de juego directo: Vicky lanzó un envío largo cruzado para Paula que terminó rematando fuera tras entretenerse demasiado.
Las tornas habían cambiado. Era el momento del dominio local ante un Valladares más plegado que apenas sufría. Es más, ese escenario de partido favoreció varias transiciones. En una de ellas, Anita desplegó su velocidad para ganarle un balón que parecía imposible a Vicky plantarse sola ante Sara Alonso. La guardameta del Sárdoma aguantó al máximo y sacó una pierna salvadora para mantener el cero en su portería.
El partido se adentró en la segunda parte tenso, como una cuerda a punto de deshilacharse. Tan solo hacía falta un navajazo para ver hacia qué lado se decantaba. Y resultó que Irene tenía una navaja. La delantera local encontró espacios a la espalda de la zaga visitante y en el primer envío profundo que recibió, no perdonó. Con una vaselina sorteó la salida de Judith e inauguró el marcador.
El Valladares trató de reaccionar, lo que únicamente dejó a Irene más metros para galopar. En una contra muy bien armada, echó fuera un mano a mano con Judith poco antes de aprovechar un error en la salida de balón del equipo de Gabi Couñago para fusilar a la red y cristalizar su doblete. La cuerda había saltado por los aires.
A pesar de todo, había tiempo de sobra para volver a coserla. La fe del Valladares y su efectividad a balón parado hiciero el resto. Fue después de una gran triangulación que acabó en parada de Sara Alonso ante Ana Iglesias. En el córner posterior, Álex Pichel encontró la cabeza de Trabazos para recortar distancias. Solo un minuto después, un nuevo envío desde el rincón terminó en gol con testarazo de Laura. Empate por la vía rápida.
Fue un mazazo difícil de digerir para el Sárdoma, que veía muy cerca su primer triunfo y de repente se estaba tambaleando. La inercia llevó a las visitantes a buscar la culminación de la remontada. Trabazos la tuvo con un disparo demasiado alto, pero fue su sustituta, Mónica, quien tras un balón ganado por Ana Iglesias metió en la red la explosión de alegría del Valladares y el drama del Sárdoma.n
