"Quiero un Celta competitivo, un equipo con una mentalidad fuerte y jugar a ritmo alto". "Ser entrenador del Celta es un privilegio y un orgullo; Mourinho es un referente para mí". El club vigués no explica la salida de Mohamed tras su ratificación por Mouriño, quien señala que "estoy para hablar de futuro"
Dieciséis horas después de anunciar la destitución del anterior entrenador, Antonio Mohamed, el Celta presentó ayer a su nuevo técnico, Miguel Cardoso, en una rueda de prensa celebrada en la sede del club, en la que el preparador portugués estuvo arropado por el presidente, Carlos Mouriño, y el director deportivo, Felipe Miñambres.
Cardoso mostró su satisfacción por llegar a un equipo "histórico" como el vigués y explicó el estilo de juego que quiere que adopten sus jugadores, aunque avanzó que todo ello necesitará un proceso.
"Ser entrenador del Celta es un privilegio y un orgullo. Es con esa ilusión que estoy aquí. En este momento no es importante marcar un punto de llegada. Lo más importante es que seamos capaces de empezar un proceso colectivo y que los jugadores comprendan lo más rápido posible lo que queremos", empezó diciendo en un correcto castellano el preparador luso, que añadió que "vamos a intentar crear un equipo que sea competitivo. Esa es una palabra muy importante porque los equipos competitivos son los que van a ganar más veces y si ganas muchas veces te van a pasar cosas buenas, seguro. Lo más importante es la actitud que vamos a poner cada día, a cada entrenamiento, a cada partido. Eso nos va a decir hasta dónde podemos llegar".
Miguel Cardoso, que triunfó la pasada temporada en el Río Ave portugués con un fútbol de ataque y este curso fue destituido del Nantes francés tras ocho jornadas de liga, dijo sobre su estilo que "Miguel es un entrenador al que le gusta un fútbol de control, que le gusta controlar los partidos lo máximo posible con balón. También le gustan los equipos que tengan una organización muy fuerte en todos los momentos, que comprendan lo que hay que hacer en cada momento del partido y que esté organizado en todos esos momentos. Que no se vea sorprendido por contras, que sea capaz de mantener una organización defensiva muy fuerte, de jugar juntos, de achicar espacios, de presionar arriba si puede, de presionar cuando se pierde el balón. Sobre todo, que sea competitivo, que tenga una mentalidad muy fuerte, con una capacidad de ganar duelos y de jugar a un ritmo alto. Este es mi ideal, es una intención. Lo que haremos a cada momento marcará a dónde vamos a llegar".
El nuevo técnico del Celta trabajo en el Río Ave, al que clasificó para competición europea, con un sistema 4-2-3-1, aunque ayer matizó que "los sistemas no son lo más importante en el fútbol. Los sistemas son un momento estático, un juego de ajedrez, y el fútbol no es ajedrez, el fútbol es dinámico. Lo importante son las relaciones que los jugadores son capaces de interpretar y que tú eres capaz de transmitir para que el sistema gane dinámica. Por eso, la forma en la que vamos a distribuir a los jugadores en el campo te va a dar un 4-2-3-1 en el momento que haces una foto antes de empezar el partido, pero luego tienes mucho más que eso. No puedo decir que vayamos a jugar siempre 4-2-3-1, pero quizás lo hagamos algunas veces". Asimismo, reconoció que "hace tiempo que sigo la plantilla y los jugadores (del Celta) y seguro que los conozco para saber lo que pueden dar".
Cardoso apuntó que tratará de potenciar los aspectos positivos del Celta en la etapa de Mohamed, pero "lo que quiero es que en dos semanas, tres semanas o un mes, todos los jugadores comprendan lo que pasa en el campo e interpreten lo mismo al mismo tiempo. Que los jugadores comprendan mi idea de juego. Y esa idea será el tablero donde después jugarán el partido. La idea del entrenador no debe anular la posibilidad de que los futbolistas se expresen libremente en el campo, pero para llegar a algún sitio hay que saber por dónde ir. Después, puedes parar para tomar un café y esa es la creatividad personal del jugador. Lo que quiero es que mi equipo tenga una regulación, que haya una idea muy clara que nos va a hacer más fuertes defensivamente, que es muy importante, más fuertes cuando tengamos el balón, cuando perdemos el balón y cuando lo ganemos. Para eso hay que poner a los jugadores a pensar lo mismo y a creer en lo mismo".
Por último, aseguró que su equipo tratará de salir jugando desde atrás siempre que se pueda, pero también trabajará la salida en largo. "Siempre hay que analizar el riesgo de salir jugando en corto, pero también el riesgo de jugar en largo. Dependerá también de cómo sea el rival", sentenció.
