Se necesita un hito histórico

El Celta y el celtismo fueron asumiendo ayer el doloroso 4-0 con el que se cerró la ida de las semifinales de Copa ante el Sevilla el pasado jueves y concienciándose de que, pese a la enorme dificultad de la empresa, todavía queda un partido de vuelta para, al menos, intentar el milagro. El tamaño del reto es tal que en sus 92 años de historia el equipo vigués jamás ha logrado levantar una eliminatoria con cuatro goles de diferencia ni en Copa –bajo todas sus denominaciones– ni en Europa. Por lo tanto, se hace necesario un hito histórico para alcanzar la final.
A lo largo de su historia, el Celta sólo había perdido 4-0 en los encuentros coperos de ida a domicilio en dos ocasiones y en ambas acabó eliminado. En 1942, el Valladolid Deportivo endosó tal goleada a los célticos en la primera ronda copera, pero en la vuelta a punto estuvo de devolver la moneda el conjunto vigués, al que sólo le faltó un gol para igualar la eliminatoria (3-0). Dos años más tarde, fue el Atlético Aviación el que ganó 4-0 a los célticos, que en la vuelta apenas pudieron soñar con la remontada (3-2).

La mayor remontada copera
Puestos a buscar un ejemplo de remontada copera, lo que más se parece al reto del próximo jueves es la remontada en la campaña 67/68 ante el Elche. El conjunto vigués, que militaba en Segunda División, se plantó en cuartos tras eliminar a Mallorca, Córdoba y Pontevedra para medirse a un rival de Primera, el Elche. En la ida, en tierras ilicitanas, los célticos encajaron una clara derrota por tres goles (3-0), pero en la vuelta, un gol de Lezcano y dos de Abel sirvieron para igualar la eliminatoria con otro 3-0. La remontada, dada las normas de competición de aquella, se culminó en un choque de desempate en el Bernabéu con triunfo celeste (2-1). Después, el Real Madrid eliminó a los vigueses en semifinales.