Jozabed y la operación renove

Ya fuese por convencimiento propio o por necesidad, Miguel Cardoso ha puesto en primera línea a tres integrantes de la plantilla del Celta acostumbrados a vivir en segundo plano esta temporada: Rubén Blanco, titular el pasado sábado por primera vez en Liga este curso en el segundo encuentro del técnico portugués en el banquillo, David Costas, que tras más de un lustro encadena dos partidos consecutivos en el once inicial celeste, y Jozabed Sánchez.
Con los dos canteranos, se trata sin duda de una apuesta del técnico. El caso del sevillano es aparte. Desde el comienzo del verano, el club tenía en mente prescindir de un jugador que un año antes había fichado tras convencer en media temporada anterior cedido. La acumulación de jugadores de carácter ofensivo que pudiesen desempeñar la función de interior invitó a los dirigentes célticos a buscar destino para el ex del Rayo. Pero él nunca estuvo de acuerdo. De hecho, en la recta final del mercado, descartó por activa abandonar la entidad, lo que provocó que, de entrada, se situase en el limbo donde vive todavía Nemanja Radoja.
Con todo, con Jozabed no hay conflicto contractual porque no termina su relación con el club este próximo junio. De ahí que ya Antonio Mohamed empezase a contar con él en las convocatorias en sus dos últimos partidos en el banquillo celeste, aunque no fue hasta el estreno de Cardoso cuando el sevillano debutó esta temporada. Fue la solución a las bajas de los mediocentros Stanislav Lobotka y Fran Beltrán. Con el segundo ya de vuelta y el primero en la recta final de su recuperación, ahora es cuando habrá que comprobar si las presencias del ex del Rayo en los dos onces fueron circunstanciales.
Lo cierto es que tras un partido ante la Real Sociedad más bien discreto, marcado por un par de pérdidas en la salida del balón, Jozabed rindió bastante mejor ante el Huesca, aguantó los 90 minutos, mostró una gran actitud y el equipo se benefició de sus pases. Ahora, Cardoso decidirá.n