La gestión propia no mejora el césped

Una de las peleas que en los últimos años mantuvo el Celta con el Concello fue la de asumir el cuidado del césped de Balaídos, labor que anteriormente dependía del consistorio según el convenio entre ambas entidades. Por fin, logró tomar el mando del verde hace poco más de un año y lo repuso en su totalidad, gastándose 400.000 euros. Pero el nuevo tapete ha presentado problemas desde su colocación y esta misma temporada colecciona críticas de los jugadores celestes.
Cualquiera puede ver que su estado no es el mejor, sobre todo en la banda de Río, pero lo más llamativo son los continuos resbalones que sufren los futbolistas. Y como un resbalón, de Jonny en este caso, contribuyó al tanto del Shakhtar el pasado jueves, las críticas han vuelto a arreciar.
Empezó ese mismo día el capitán, Hugo Mallo, y ayer dio continuidad Daniel Wass. "Ayer estaba el campo mal, difícil. Nosotros jugamos rápido, a uno o dos toques, y es imposible hacerlo con este campo", sentenció. La gestión propia no ha mejorado la situación.