El funeral por Beiro volvió a ser un acto de reconocimiento a su labor

Quien siempre huyó del reconocimiento público fue ayer, una vez más, objeto del sentido y multitudinario reconocimiento de todo Vigo por la enorme labor realizada en múltiples ámbitos. La iglesia parroquial de San Miguel de Oia fue ayer el escenario de la misa funeral por el fallecimiento de Pablo Beiro, cuya desaparición tras una larga enfermedad consternó al mundo del deporte, de la política y de muchos otros campos el pasado sábado.
Como ya sucedió a lo largo de los últimos días, el acto contó con la presencia de numerosas personas, aunque siempre respetando la intimidad con la que la familia ha querido llevar el adiós de un hombre tan humilde como grande. El creador y presidente del Amfiv y concejal del Partido Popular en los últimos años volvió a ser objeto de una despedida llena de dolor y de reconocimiento por su labor en favor de los denominados discapacitados físicos, expresión enormemente errónea en el caso de un Beiro hiperactivo física y mentalmente desde su silla de ruedas.
El funeral de ayer cerró los actos programados tras su muerte pero no el recuerdo imborrable que Pablo Beiro debe dejar en todo Vigo.