El Celta Zorka afronta la fase sin presión pero trabaja ya en el escenario de un posible ascenso
Seguro que Paco Araújo estará disfrutando de este momento tan maravilloso que estamos viviendo como club". Son las primeras palabras de Carlos Álvarez, presidente del Celta Zorka, recordando a su antecesor en el cargo cuando el equipo prepara ya la fase de ascenso de Liga Femenina, que se disputará la próxima semana en Valencia. Un momento clave en la historia de un club modélico que se empeña, sobre todo, en disfrutar. Después de años de sinsabores, aprovechar para estirar la sonrisa siempre viene bien.
Disfrutar. Porque ya está conseguido lo que se había autoexigido el grupo humano y ahora "no les pedimos a las jugadoras más. Sólo que disfruten y demuestren el esfuerzo y el compromiso que han mostrado toda la temporada". Nada más y nada menos. Y sin descartar nada, porque de hecho, el presidente, como hombre previsor que es, sabe que ya debe trabajar en el futuro: "Ya estamos buscando apoyos de cara a la temporada quer viene para poder acometer nuevos retos económicos si ascendemos". A groso modo, supondría pasar de un presupuesto de unos 300.000 euros a otro de 500.000. Pero siempre paso a paso. Y el primero es el Ibaizabal el próximo jueves, en el arranque de la fase de ascenso.
Patricia Vicente y Raquel Carrera
De cara a dicha fase, preocupa el estado físico de algunas de las jugadoras, sobre todo pensando en un torneo de formato tan pequeño, con, si hay suerte, cuatro partidos en otros tantos días: tres de grupo de jueves a sábado y la semifinal por el ascenso el domingo. Ayer se conoció que Patricia Vicente, que salió tocada del último partido liguero el pasado sábado, sufre un esguince en un ligamento de su rodilla izquierda, aunque se espera que pueda recuperar a tiempo. Y falta por saber el alcance de un problema muscular que arrastra Raquel Carrera. Además, Sarah Ogoke luce un golpe en su ojo derecho, también heredado de ese encuentro ante el Universidad de Oviedo.
El próximo martes, el equipo se echará a la carretera hacia Valencia. "Ningún rival es inalcanzable y nos temen por lo que somos como equipo", dice Cristina Cantero. Pero pide, sólo, disfrutar.n
