Así, las jóvenes jugadoras de Chiky Castro no solo tumbaron a los pronósticos. También derrotaron al anfitrión Zaragoza el viernes (30-31) y al OAR Gracia Sabadell el sábado (25-33). Ayer era el día de culminar la faena contra el Montequinto de Dos Hermanas. Bastaba un empate. Llegaba, incluso, una derrota por menos de cuatro goles. Pero nada de eso. Al oro se entra por la puerta grande. El Carballal superó al equipo sevillano (26-23) para culminar su pleno de triunfos. Para coronar su ascenso.
Atrás quedan semanas de trabajo en una batalla perpetua con Puerto del Carmen por el primer puesto de su grupo. Finalmente, las de Lanzarote lo lograron y pelearon con el resto de primeros por meterse en el play-off de ascenso a División de Honor -sí, un salto de dos categorías de golpe-. Curiosamente, al contrario que las viguesas, que ganaron sus tres choques, las canarias perdieron todos. El año que viene, se verán las caras de nuevo. Será en el siguiente escalón.
Como todos los éxitos, hay muchos padres y madres responsables. El primordial es el propio Carballal. Un bloque compacto, que funcionó hombro con hombro todo el año. Como es lógico, Javier Castro ‘Chiky’ tiene una alta dosis de culpa como entrenador. A sus órdenes, una generación de jugadoras jóvenes con un esplendoroso futuro por delante. Antía Seijo y Nerea Patiño son dos claros exponentes. La internacional juvenil estuvo imperial en la fase, con la friolera de 21 goles a cuestas. Un bloque para soñar en oro, a partir del próximo curso.