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La ciudad deportiva se inicia sin plazo claro

Carlos Mouriño y Nidia Arévalo siguen desde la distancia el avance de las obras en la parcela de Pereiras.
photo_camera Carlos Mouriño y Nidia Arévalo siguen desde la distancia el avance de las obras en la parcela de Pereiras.

Celta y Concello de Mos se felicitan por el arranque pero aplazan las negociaciones para la segunda fase hasta después de las elecciones locales

Las máquinas trabajan en Pereiras moviendo tierra para ir asentando la primera fase del proyecto de ciudad deportiva del Celta en Mos, que ayer fue visitado por el presidente del club, Carlos Mouriño, y la alcaldesa del municipio, Nidia Arévalo. Serán tres campos, dos para el primer equipo y uno para el filial, y un edificio para albergar las dependencias más necesarias. En medio de las imágenes, dos ideas claras: que tanto el club como el gobierno municipal aplazan a después de las elecciones locales cualquier avance en las negociaciones para la segunda fase en el monte de Tameiga, que incluye un centro comercial; y que no hay plazo para la mudanza, ya que Mouriño deseó que fuese en septiembre y el arquitecto, Jesús Irisarri, habló de al menos un año.
Lo principal de la soleada mañana, con una comitiva en la que estuvieron presentes representantes de la Comunidad de Montes de Pereiras y de las comunidades de aguas de la zona, fue mostrar alegría. Lo hizo Mouriño, quien apuntó que "para nosotros es uno de los momentos más importantes. La cantera es el único futuro que tiene el Celta. Y ese futuro tiene que verse muy reforzado con instalaciones  en las que podamos tener muchísimos más niños. Estamos viendo que en estos momentos los jugadores de la cantera son muy importantes y necesitamos tener más en el primer equipo. Y para eso tenemos que formarlos muy bien en buenas instalaciones. Y ésta va a ser una de primerísima calidad".
De entrada, no quiso hablar de plazos porque "estamos trabajando al máximo pero siempre hay imponderables, sobre todo en estas primeras etapas en las que la lluvia puede influir mucho. Tenemos que tomarlo con calma pero sin dejar de trabajar con el máximo de medios posible". Pero acabó deseando que "a ver si en septiembre ya pueden entrar los dos primeros equipos".
En cuanto a la segunda fase, reconoció que "las negociaciones no existen en este momento. Seguimos diciendo que creemos que la propuesta que estamos haciendo es muy buena y que terminaremos llegando a un acuerdo con la otra parte. Estamos convencidos. Nosotros siempre hemos hablado de que éste es un proyecto único y es el que vamos a hacer. Tiene que salir adelante. Va a salir adelante".
El arquitecto, Jesús Irisarri, también se mostró optimista. "Vamos a todo gas. Si fuera por la obra civil, en un año estaban aquí entrenando. Pero hoy día la vida es más compleja y tenemos muchos servicios con los que coordinar". Del presente explicó que "estamos en la preparación del terreno para conseguir la planeidad de los campos. No generamos residuos, sino que tratamos de trabajar con lo que hay en el sitio. Lo que saco de la parte alta lo pongo en la baja. En tres meses espero ver los campos, no de verde, pero sí que se reconozca unos campos de tierra.
Con todo, la más exultante, sin duda, fue la alcaldesa, Nidia Arévalo. "Este proyecto va a atraer a nuestro municipio  muchas noticias. Vamos a estar mucho más en el mapa. Estaremos en los telediarios porque este será el lugar de referencia, junto con Vigo, de nuestro equipo", expuso. Y al referirse a la oposición a la actuación habló de "unas protestas que hay por ahí".
Tales protestas están centradas en la Comunidad de Montes de Tameiga y en cuatro comunidades de aguas –Casal-Tameiga, Sanguiñeda-Mos, Monte Baxiña y Petelos-Tameiga, que tienen convocada para este mismo viernes (20:00) una manifestación en la plaza del Concello exigiendo la retirada de la modificación puntual del plan general presentada ante la Xunta para dar cobertura a esa segunda fase del proyecto, que incluye el centro comercial. Al respecto de este trámite, la alcaldesa apuntó que "estamos esperando la luz verde. Ahí buscaremos el consenso tanto con los particulares como con la otra comunidad de montes. Quiero un acuerdo como el de Pereiras. Tanto aguas como comunidad de montes llegaron a un acuerdo sin que el Concello interviniese".
La regidora municipal sostiene que la construcción de la ciudad deportiva generará riqueza en el municipio. "A Mos llegó una oportunidad histórica. Es la gran oportunidad para crecer. Son 300 millones de euros, 1.500 puestos de trabajo y le da al monte lo doble de lo que tiene. No sólo blinda las aguas sino que se mejoran los manantiales, con más cantidad y más calidad, y se realiza la canalización para las viviendas", expuso Arévalo.

Batalla política
Como también hizo Mouriño, la alcaldesa aplazó cualquier tipo de avance hasta después de las elecciones municipales tras pedir "que se rebaje la tensión política que algunos están creando en torno a este proyecto.  Quién dijo que fuésemos a expropiar. Algunos vieron esto como una plataforma contra la alcaldesa. Por qué se manipula y se miente. Hay que dejar pasar este momento político y después de mayo volverá la normalidad y todo se andará. Estoy convencida de que vamos a llegar a acuerdos". Y finalizó con un entusiasta: "No puedo hacer otra cosa que aplaudir esta iniciativa". Que ya está en marcha parcialmente.n

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