Una genial acción de Krohn-Dehli y Nolito en el minuto 89 otorga los tres puntos a los vigueses en su visita a Elche
El Celta escribió ayer una nueva historia con final feliz. Si el pasado martes en Balaídos fue Sergio quien se erigió en el héroe del derbi contra el Deportivo al parar un penalti a Medunjanin en el 88, ayer la magia de Krohn-Dehli y la calidad de Nolito en la definición decantaron el duelo contra el Elche en el Martínez Valero, que alcanzó el minuto 89 sin goles. El equipo del 'Toto' Berizzo cerró de la mejor manera posible un encuentro disputado que dominó más que su adversario, aunque los locales también tuvieron sus opciones. Al Celta le faltó continuidad en el juego, pero nunca fe para buscar una victoria que llegó sobre la hora. A un minuto del final del tiempo reglamentario, Krohn-Dehli emuló a su paisano y tocayo Michael Laudrup con un espectacular pase picado sobre la defensa del Elche que Nolito recogió para batir a Manu Herrera con la zurda y a placer. Dos de los jugadores más en forma del Celta en este inicio de campaña decidieron así un choque en el que los vigueses dejaron por primera vez su portería a cero y tras el cual siguen invictos (tres victorias y tres empates en seis jornadas) para amanecer en puestos de Liga de Campeones.
El Celta se presentó en el Martínez Valero con un once novedoso. Eduardo Berizzo introdujo cinco cambios con respecto al derbi del martes en Balaídos. Sergi Gómez (de sorprendente lateral derecho), Jonny, Augusto Fernández, Pablo Hernández y Charles ocuparon el lugar de Mallo, Planas, Álex López, Krohn-Dehli y Larrivey. Una alineación muy diferente al once tipo por el que ha apostado el 'Toto' en este inicio de temporada y un fútbol en los primeros compases del encuentro alejado de la mejor versión del conjunto celeste.
Bien plantado en el campo, al Celta no le costaba resistir las acometidas del Elche, pero sí hilvanar su fútbol con continuidad. El equipo parecía echar en falta a sus interiores habituales, Álex López y Krohn-Dehli, sustituidos en el Martínez Valero por Augusto, con un estilo muy diferente, y un Pablo Hernández que sigue dando la sensación de buscar un sitio en el equipo que le cuesta encontrar.
Los ataques del Elche eran veloces e incisivos por momentos, pero los hombres de Fran Escribá abusaban del golpeo lejano como arma para finalizar sus jugadas .Casi siempre sin acertar entre los tres palos, siempre sin inquietar lo más mínimo a Sergio Álvarez.
En el Celta, sin continuidad en su fútbol, Nolito copaba el protagonismo en ataque. Como genial asistente, luciendo visión de juego y calidad en el golpeo de balón, o como finalizador. En juego o a balón parado. Tiene recursos el gaditano y los mostró en un primer tiempo en el que fue el jugador más desequilibrante del equipo vigués.
Mientras el Celta peleaba por hacerse con el control del partido, la mala suerte volvió a cebarse con Augusto Fernández. Recién reaparecido tras superar una lesión muscular, el internacional argentino tuvo que abandonar el terreno de juego mediado el primer tiempo por un nuevo problema físico.
Krohn-Dehli ocupó su lugar y, coincidiendo con la entrada del danés, el Celta se hizo con el control del balón. Aunque el equipo de Berizzo supo sufrir cuando la posesión se repartía, se siente mucho más cómodo cuando el cuero es suyo. Es ya tradición en casa Celta. Una apuesta de club que se refleja en la elección de un determinado tipo de entrenador. Desde Eusebio Sacristán, pese a que con él la posesión era más estéril y horizontal, hasta el equipo actual pasando por Paco Herrera y Luis Enrique. Cada técnico ha introducido matices en el equipo, pero la filosofía es la misma y parte ya de la elección de una clase de futbolistas que se sienten más cómodos con el balón que sin él. Y con Krohn en el campo el Celta ganó posesión y su fútbol criterio. Así fue en el tramo final de un primer tiempo que terminó, ya en el descuento, con la mejor ocasión de los 45 minutos iniciales, una jugada individual de Orellana, que favorecido por varios rebotes acabó rematando a escasos metros de Manu Herrera, cuyo rechace envió fuera Nolito.
Los dos extremos del Celta volvieron a erigirse en protagonistas tras el paso por vestuarios, esta vez con un genial centro del gaditano al segundo palo que el internacional chileno envió fuera con todo a favor. Casi de inmediato respondió el Elche en la única jugada del partido en la que Jonathas le ganó la partida a Fontás para asistir a Rodrigues, que envió el balón fuera en una posición inmejorable.
Estas dos acciones consecutivas fueron un anticipo de lo que se vivió en el segundo tiempo. El dominio de la situación era del Celta, pero el Elche se aproximó en varias ocasiones con mucho peligro. Así, Fontás cabeceó al larguero de la portería defendida por Sergio una falta a favor de los ilicitanos a la hora de partido y el guardameta de Catoira evitó una nueva ocasión local, tras una internada de Coro, a un cuarto de hora del final.
Pese a ese par de avisos del Elche, el Celta ofrecía más fútbol que su rival. Tenía más el balón, lo movía con más criterio y pasaba más tiempo en la parcela ilicitana. Pablo Hernández y Orellana disfrutaron de sendas ocasiones antes de que Berizzo moviese el banquillo para dar entrada a Larrivey en lugar de Charles, tan generoso como siempre en el esfuerzo pero que no pudo celebrar con un gol su primer partido como titular del curso.
El equipo de Berizzo, cuyos cambios defensivos en los últimos partidos habían generado debate, siempre tuvo fe en la victoria. No dejó de buscar la portería contraria en ningún momento y acabó encontrando el premio a su insistencia a un minuto del final en una de las numerosas transiciones rápidas de área a área que realizó cuando el partido ya estaba roto. Krohn-Dehli abrió el balón a la banda derecha en la línea de tres cuartos, Orellana devolvió el cuero al danés, quien paró el tiempo en la frontal del área y divisó el desmarque de ruptura de Nolito para regalar una espectacular asistencia al gaditano, que solo ante Manu Herrera únicamente tuvo que orientar el cuero al fondo de las mallas con un suave toque con la zurda para aupar al Celta al cuerto puesto.
Elche:
Manu Herrera; Damián, Enzo Roco, Lombán, Edu Albacar, Rodrigues, Mosquera, José Ángel (Adrián, m. 77), Víctor Rodríguez (Cristian Herrera, m. 85), Faiçal (Coro, m. 78), Jontahas.
Celta:
Sergio Álvarez; Sergi Gómez, Cabral, Fontás, Jonny; Radoja, Augusto Fernández (Krohn-Dehli, m. 25), Pablo Hernández, Orellana, Charles (Larrivey, m. 73), Nolito (Hugo Mallo, m. 90).
Gol:
0-1, m. 89: Nolito.
Árbitro:
Pérez Montero (Comité andaluz). Amonestó a los locales Jonathas, Rodrigues y Adrián y a los visitantes Radoja y Sergi Gómez.
Incidencias:
Partido correspondiente a la sexta jornada de Primera División disputado en el estadio Martínez Valero ante 20.900 espectadores.
