El Celta de Vigo aprovechará el parón liguero para disputar el próximo jueves un partido amistoso contra el Coruxo, equipo que compite en Segunda División B y se encuentra inmerso en la pelea por eludir el descenso de categoría.
En entrenador, Juan Carlos Unzué, no podrá contar con el lesionado Daniel Wass y siete jugadores que han viajado con sus respectivas selecciones: Iago Aspas, Maxi Gómez, Tucu Hernández, Mazan, Lobotka, Pione Sisto y Emre Mor.
Será, por tanto, una buena oportunidad para que el técnico navarro dé minutos a aquellos futbolistas que menos protagonismo están teniendo en la Liga, caso de los centrales Gustavo Cabral y Andreu Fontás, el centrocampista Jozabed Sánchez o el atacante Lucas Boyé, uno de los refuerzos invernales del conjunto celeste.
Unzué, además, también podría citar para este choque a varios de los canteranos que vienen ejercitándose con el primer equipo en las últimas semanas, como son Brais Méndez, Riki Mangana, Juan Antonio Ros, Dani Molina, Juan Hernández o Dennis Eckert
