El Celta quiere adornar su gran arranque de temporada superando al líder Barcelona en el Camp Nou (20:00, C+1)
El Celta va bien. Es innegable. Por resultados y por juego. En Vigo se sabe y en el resto de España empieza a notarse. Pero el equipo céltico daría un aldabonazo definitivo si hoy supera en el Camp Nou –estadio en el que nunca ha ganado en Liga– al líder Barcelona, cuyos destinos los rige esta temporada el conductor celeste la pasada, Luis Enrique Martínez.
Será una labor más que complicada, porque al enorme plantel del conjunto culé se une la necesidad blaugrana de reaccionar tras la dolorosa derrota de la última jornada ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Para lamerse las heridas confía en el debut en el Camp Nou de su espectadular tridente ofensivo formado por Leo Messi, Neymar Júnior y el uruguayo Luis Suárez. Un lujo.
Para evitar el deslumbre, el Celta no conoce mejores gafas de sol que su apuesta por la posesión y le presión. Técnico y jugadores declaran, por convicción y no por locura, que no están dispuestos a dar por perdido el balón sin lucharlo, por mucho que el Barça fundamente todo su fútbol y todos sus millones en la tenencia del esférico.
Para ir a la batalla, el entrenador céltico, Eduardo Berizzo, ha diseñado un plan sin los lesionados Borja Oubiña, Augusto Fernández y Carles Planas. Y cuenta con la alegría del retorno de Fabián Orellana, un futbolista en el mejor momento de su carrera que que se perdió el último partido por sanción.
Con el chileno de vuelta, su entrada en el once en vez de Santi Mina se presume como cambio seguro. La única duda estaría en un centro del campo en el que el Celta cuenta con tres futbolistas como Krohn-Dehli, Pablo 'Tucu' Hernández y Álex López para dos puestos. Los dos primeros parten como favoritos a la titularidad, pero tampoco resultaría extraño que el ferrolano apareciese en el once.
No habrá cambios ni en la portería, con Sergio Álvarez, ni en la línea defensiva respecto al choque ante el Levante, ya que Jonny repetirá como lateral zurdo, con Cabral y Sergi Gómez en el centro y Hugo Mallo en la derecha. Y arriba, el tridente céltico, quizás no tan lujoso como el local pero enormemente efectivo: Nolito, Larrivey y Orellana.
En el Barcelona, las posibilidades en la alineación son múltiples. Luis Enrique sólo tiene las bajas de Andrés Iniesta, importante, y Vermaelen, inocua. Se espera al mentado tridente de ataque y que en el centro del campo entre Rakitic respecto al choque del Bernabéu. También volvería a jugar de inicio Alba en el lateral izquierdo de una defensa que completarían Alves, Mascherano y Mathieu.n
