Una línea continua en el vial impide los giros a vehículos y a los vecinos cruzar sin peligro
n n n Una doble línea continua entre los puntos kilométricos 2 y 3 de la carretera PO-510 a su paso por Vaquería, en Budiño, obliga a los vecinos de esta zona de Porriño a recorrer casi dos kilómetros para poder cruzar y acceder a sus viviendas, negocios y propiedades.
Tras iniciarse los contactos con la Xunta, en noviembre de 2016, y después de varias reuniones más para resolver la situación, ayer, aprovechando que el delegado de la Xunta en Vigo, Ignacio López-Cháves y el jefe territorial de la Consellería de Infraestruturas e Vivenda, José Luis Díez, se desplazaron al barrio para sopesar sobre el terreno las próximas obras proyectadas y conocidas por los afectados -una isleta central y pasos de peatones entre el pk 2,200 y el pk 2,600-, un grupo de vecinos les esperaba en la zona con la idea de replantearles una nueva alternativa. Por tanto, los cargos de la Xunta se comprometieron con la representación vecinal del barrio de Vaquería, a que "envíen su nueva propuesta y la documentación correspondiente para estudiar la viabilidade desde el punto de vista técnico y de seguridad vial, de la alternativa que ahora plantean".
Vaquería es un barrio de Budiño, que en los últimos años quedó dividido por una línea continua en la PO-510, que impide a los vehículos girar para acceder a viviendas, negocios o campos de labor, y a los propios viandantes cruzar, debido al peligro que supone dado el volumen de tráfico diario que soporta.
Ante esta situación, el Partido Popular de Porriño -haciéndose eco de las reivindicaciones vecinales-, en su día llevó a pleno y logró aprobar por unanimidad, 'instar al gobierno municipal a que realizase las gestiones oportunas y reclamase la habilitación de un carril central o cualquier otra medida viable que solucione los problemas de movilidad y accesibilidad con total seguridad. n
