La elección del lema de campaña del PSOE para las elecciones generales ha sido la mofa más destacada de la semana, por encima del lapsus linguae de Irene Montero al referirse a “los Fuerzos y Cuerpas de Seguridad del Estado”, que se disculpa porque es consecuencia de vivir permanentemente en modo mitin y le puede pasar a cualquiera o cualquiero.
“Haz que pase” es el eslogan socialista que a la Ministra Celaá le ha parecido precioso, porque además de representar el deseo del PSOE de repetir como Gobierno de España está sacada de Titanic y evoca el amor. Sin embargo, la imagen que nos viene a la cabeza al mencionar el nombre del tristemente célebre trasatlántico es bien diferente y nos sugiere desastre total, partiendo además de la base de que la frase en sí no se pronuncia exactamente en la película, pecando por tanto de falta de rigor.
Un poquito más currado hubiera sido utilizar otras grandes frases cinematográficas como “Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes”, de “El imperio contraataca”, más adecuada a las manifestaciones a las que nos tiene acostumbrados Pedro Sánchez y a la realidad política de España. Optar por la humildad de “Nadie es perfecto” hubiera sido un buen lema para lograr la confianza de ese numeroso electorado indeciso, que podría ver a Sánchez como mal menor, “con faldas y a lo loco”. Aunque “Hasta el infinito y más allá” (Toy Story) le haría más justicia al voraz deseo del Presidente del Gobierno.
Para el Partido Popular, además de apostar por Pablo Casado como “valor seguro”, le encajaría una frase como “Dar cera, pulir cera” –Casado hasta tiene un aire con Ralph Machio de “Kárate Kid”) y para Ciudadanos “Nunca le doy la mano a un pistolero zurdo” de “Johnny Guitar”. Pablo Iglesias, preocupado por la incertidumbre de los resultados para Podemos puede pronunciar la célebre frase de “Tiburón”, “Vamos a necesitar un barco más grande”. Y para Vox, por supuesto, la mítica y provocadora de “Taxi Driver”, ¿Me estás hablando a mí?
Está claro que “valor seguro” –lema del PP- es el que nos hace falta a los ciudadanos para soportar la campaña y la política contemporánea en general, por lo que espero que todos estos momentos se pierdan como lágrimas en la lluvia. Así que “haz que pase”, pero que pase pronto. Y que pase el siguiente.
