E presidente de la Xunta puso ayer varios ejemplos para intentar desdecir el rigor de la información sobre los 7 millones de euros que su Gobierno gasta al año en colaboradores contratados a dedo. Pretender desmentir la información publicada por La Región es como querer corregir los Presupuestos de la Xunta, que es el documento en el que aparecen las cifras.
Núñez Feijóo semeja nervioso ante el incierto futuro electoral y ayer cometió dos errores en los que no incurriría un político con mano izquierda: no se puede pretender que con 'y él más' del anterior Gobierno el personal trague con todo y tampoco se debe matar al mensajero.
Después de muchos años de libreta es difícil encontrar a un periodista que mienta a sabiendas, a no ser que esté enrolado en el otro lado del mostrador, un gabinete de prensa, que para eso le pagan. Y tendrían que hacerlo muy bien porque para engañar a compañeros hace falta muchas tragaderas.
Por partes. Feijóo redundó en el desacierto de la fecha de las elecciones, apalabradas con Rajoy para el 16-S como este periodista publicó. Y esa era la fecha decidida inicialmente, como confesó uno de los cargos que ayer estaba en el Consello de la Xunta hace no muchas lunas en el velatorio por un familiar de una persona muy querida por el presidente. Otra cosa es que sea potestad de Feijóo cambiar de parecer y ponerlas cuando quiera.
También señaló a que se publicó que se iba a finales de mayo de viaje por México y varios países de América Latina. Hay que reconocer el resbalón. El presidente cambió la agenda y se marchó en la primera quincena de julio, pero el personal que le organizó el viaje lo hizo con la previsión de que iba a hacerlo a finales de mayo.
Respecto a la reunión con Gallardón. ¿Acaso mienten tres personas de la Ejecutiva del PP coruñés que fueron consultadas por separado? Se escribe con el mismo rigor que los presupuestos, presidente.
