Les pido perdón si les distraigo un momento de lo de Urdangarín. Sé que es el TEMA con mayúsculas de nuestra actualidad y que el mando distancia echa humo tras nuevos pormenores sobre la nueva “churri” del ex duque de Palma. Insisto, perdonen la interrupción, pero me gustaría recordarles un hecho. Corría el año 1998. Más concretamente el 20 de agosto, cuando Bill Clinton, por entonces presidente de los Estados Unidos ordenaba el bombardeo de bases terroristas en Sudán y Afganistán en represalia por los atentados perpetrados dos semanas antes en las embajadas norteamericanas de Tanzania y Kenia. Ese mismo día, Mónica Lewinsky estaba citada para declarar sobre la única cosa por la que quizá hoy recordemos al que fuera inquilino de la Casa Blanca por ocho años: el “affaire” del presi con la becaria, actualmente escritora, productora y conferenciante de éxito. La cosa pudo ser una casualidad, sin duda; propiciada esos caprichos que a veces tiene el azar. Pero para algunos, siempre malpensados, el “azar es una palabra vacía de sentido, nada puede existir sin una causa” (Voltaire). Al punto, hay quien entendió que no sería descabellado imaginar que algún asesor de comunicación especulase con que, si soltaban unas bombas sobre las bases de los malnacidos terroristas, la atención mediática se desviaría hacia esta cuestión para que, así, el asunto Lewinsky pasara más desapercibido ante la opinión pública.
La “cortina de humo” en política responde a la maniobra mediante la cual se pretende de manera artificiosa impedir que la ciudadanía pueda percibir determinados hechos mostrándoles, en cambio, otros que puedan distraerla, casi siempre, para que algún servidor público sin escrúpulos evada sus atribuciones y responsabilidades. Pero la gran suerte, la gran lotería que le puede tocar a un político entusiasta de este tipo de prácticas, es que la cortina de humo surja espontáneamente, extramuros de los gabinetes de comunicación; como un maná caído del cielo. Tal es el caso del “affaire” Urdangarín.
Mientras asistimos a un despliegue televisivo descomunal y la lectura de la revista Lecturas es el ebook más vendido en Amazon, las ayudas siguen sin llegar a los palmeros, se fulmina el futuro de los autónomos, Rusia pide guerra a las puertas de Europa, la deuda pública sigue subiendo de los 1.400.000 millones, “las imputats” siguen sin dimitir, los agricultores y ganaderos claman contra el gobierno, la inflación y el precio de la luz estrangula a la clase trabajadora, …
Al tema; rápidamente de vuelta al asunto de la infanta y el balonmanero. ¿Se han enterado también de que Julián Muñoz estrena culebrón? Se lo digo en serio: poco nos pasa. Que disfruten con salud de lo votado.
