En pocas ocasiones una frase ha servido para reflejar una realidad y más si quien la pronuncia no es un político de los acostumbrados a frases rimbombantes que ocultan más que lo que dicen con los eufemismos que la trata de ocultar. Quién dijo lo que dijo ha sido señalado por sus jefes que, estos sí, tienen dependencia política y no les gustó que el mosso d’esquadra le dijera a un manifestante favorable a la independencia catalana aquello de “la república no existe, idiota”. Lo importante no es que la república catalana no existiera, lo que era la constatación de un hecho, puesto que tan solo duró 27 segundos entre su proclamación y su suspensión, sino que utilizará la expresión coloquial ‘idiota’ lo que le valió una sanción por falta leve, que podría haberle dejado sin el sueldo de quince días. El juez ha reconocido que el intercambio de palabras con un agente forestal proindepe fue dicha en un ambiente de gran tensión y que no tenía ánimo de ofender.
