Opinión

Incoherencia

¿Por qué pueden ir a las Islas Baleares un alemán o un francés y no puede cruzar el charco una familia de Toledo para vacacionar, o ir a la comunidad autónoma de al lado para visitar a sus familiares? 
En efecto, se trata de una incoherencia que –mal de muchos- ocurre también en otros países de los que son exportadores de turistas a centros turísticos españoles. Con esa incongruencia delante, lo lógico sería acabar con los confinamientos perimetrales que se han impuesto entre comunidades, provincias, o entre localidades, o como en Madrid, circunscritos a las áreas de salud. Ahora bien, ¿cuáles son las consecuencias de dejar de ser incoherentes, y de que se autorice una movilidad absoluta cuando se ha afirmado que la restricción de movimientos es una de las medidas profilácticas esenciales para controlar la pandemia? Se habla de cansancio pandémico, de que los ciudadanos no entienden esas discrepancias.  Es cierto. Pero también lo es que mejor ser incongruente que caer infectado.  

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