La exministra de Trabajo, Fátima Báñez, ha sido contratada por la CEOE, dicen las malas lenguas, porque hay informaciones contradictorias, por un módico sueldo de 240.000 euros al año, cuando se suponía que iba a trabajar de forma altruista en su Fundación. Eso sí, ya han pasado los dos años de incompatibilidad impuestos por la legislación para incorporarse a un puesto de trabajo relacionado con su anterior desempeño ministerial. Báñez ya era consejera en Iberdrola México, pero en este caso el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, ni tan siquiera se ha molestado en disimular -aunque su decisión ha molestado a algunos empresarios por ser demasiado evidente y les señala-, porque la exministra es la autora de la reforma laboral del PP que tanto gusta a la CEOE y contra cuya reforma se revuelven cada vez que el río suena. Más que una segunda puerta giratoria a Fátima Báñez le han tendido una alfombra roja para que trabaje con los empresarios.
