Quien no haya gritado, insultado y cabreado con otro conductor cuando va conduciendo el suyo que tire la primera piedra. La mayor parte de los conductores se transforma cuando se encuentra al volante, pierden la educación, faltan al respeto... Algunos además practican una conducción agresiva, se pegan al coche de delante, frenan de improviso si consideran que han sido víctimas de alguna pifia de otro conductor, e incluso son capaces de saltarse las normas de circulación hasta llegar al delito vial. No hace falta ser joven –un niñato- para tener ese comportamiento porque afecta a todas las edades. Algunos además, que manejan un coche potente de esos caros carísimos consideran que la carretera es suya, que para eso han pagado más por su máquina. El conductor de un Ferrari –en Argentina- provocó el vuelco de otro coche con una familia que se permitió adelantarle en la carretera. Tontos contemporáneos como se puede comprobar existen en todas partes. Además se dio a la fuga. Rico y cobarde.
