Un periodista le realizó una pregunta a la ministra de Asuntos Sociales en la rueda de prensa tras el Consejo de ministros y se refirió a ella como “la ministra de Podemos”, a lo que Ione Belarra respondió que la ministra “tiene nombre”. También tiene cargo. Una senadora del PP recomendó a la ministra de Igualdad, Irene Montero, que “se cortara el moño” al igual que su marido se cortó la coleta al abandonar la política. Era una anotación chusca, de patio de colegio. Ambas formas de actuar dan idea del nivel de la profesión periodística y de la política. Luego algunos descerebrados observan su comportamiento y el presidente francés se lleva un bofetón, porque la gente cree que todo vale, y no parecen darse cuenta de que detrás de cada representante político hay centenares de miles de personas que han depositado en ellos su confianza. Bien les valdría recordar que quien a hierro mata… por si algún día son ellos las víctimas de la desconsideración.
