Opinión

Corea

Cuando falleció el presidente de Samsung, Lee Kun-hee dejó a sus herederos 18.600 millones de euros en herencia. Un pico del que tendrán que pagar a la Hacienda de su país el 50% porque la muy democrática y desarrollada Corea tiene el segundo impuesto de sucesiones más alto del mundo detrás de su vecino Japón. ¡Vaya disgusto para la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso y para todos aquellos que defienden que ese impuesto debe ser suprimido junto con el de Patrimonio! ¿Y que han dicho los herederos? “Es nuestro deber y responsabilidad cívicos pagar los impuestos". Todo un ejemplo público de responsabilidad –quizá en privado hayan jurado en arameo-, han asumido que la ley es inexorable y que tienen que pasar por caja. Y no da la impresión que Corea sea un país bolivariano, ni comunista, ni depredador de las libertades, ni confiscatorio, sino el ejemplo de un país con un régimen fiscal en el que quienes más tienen más pagan. Como quiere Biden. Otro rojazo. 

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