Opinión

Que no nos falte de ná…

En esta España nuestra de Covid hasta las cejas y pelea de políticos en el barro que no permite tomar las decisiones más necesarias para combatirlo, ya no nos falta de ná. Nos faltaba una conspiración con soldados rusos de por medio, pero ya la tenemos. La Guardia Civil ha detenido a veintiún activistas involucrados en actividades a favor de la causa independentista catalana, la mayoría pertenecientes al grupo de confianza del prófugo Puigdemont, entre las que destacan tres porcelanas finas por nombres Xavier Vendrell –ex conceller de ERC- David Madí –segundo en el organigrama de Artur Mas y cerebro de Tsunami Democrátic- y Oriol Soler –editor afín a ERC- a los que se les habían intervenido previamente las comunicaciones, y de cuyos mensajes -intercambiados entre ellos y otras personas de su mismo ámbito- se han podido  establecer acciones estratégicas en favor de la causa separatista. Hasta ahí, todo normal. Pero…. Es que, una de ellas sostiene que el gobierno de Rusia prometió intervenir con efectivos militares en favor de la constitución de la futura república de Cataluña. Lo natural ante semejante revelación es suponer que la ocurrencia está directamente inspirada en uno de los cuentos de Gila, pero no es así. Se lo contó un alto sujeto del organigrama del ex presidente de la Generalitat hoy fugado a Bélgica, el llamado Víctor Tarradellas a Vendrell en uno de esos cónclaves telefónicos secretos. “Interlocutores solventes del Gobierno de Moscú le han prometido a Puigdemont –le informó- el envío de 10.000 soldados rusos a Cataluña y la asunción de toda la deuda catalana si declaramos la independencia”. La oferta se produjo al parecer el 24 de octubre de 2017, y a la embajada de la República de Rusia en Madrid le ha dado la risa. Tanto le ha dado la risa, que ha decidido manifestarse mediante un mensaje en su cuenta de twiter que también está en la línea de las mejores ocurrencias de Miguel Gila. “Ojo, –manifiesta en clave de coña la delegación rusa en España- la información está incompleta. Hay que añadir dos ceros a la cifra de soldados rusos prometidos. Y añadir que se transportarían en aviones “chato” y “mosca” de los ensamblados en Cataluña durante la guerra civil”. Pues ya digo.  No nos falta de ná… No se cansarán de hacer el ridículo.

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