Opinión

Más sobre el Casco Vello (2)

Nos habíamos quedado el otro día respondiendo a mi amigo Luis H.P. sobre como se fue iniciando el casco vello vigués.

Es decir, una agrupación de viviendas pensada para guarecerse y para comodidad respecto al trabajo. Así, poco a poco, -lo diremos por si alguien lo ha olvidado-, las unidades de convivencia intentaron unirse, para complementarse, mucho más adelante, por sentido común, como observaron los lectores y, seguro, nuestro L.H.P.

Quedamos que fue instalándose el lugar geográfico alrededor de la iglesia de Santa María y que antes que se sepa o que se entienda no aparecen los núcleos vivenciales. Se montaba la casa –la choza-, al lado del lugar en que se trabajaba –sembrar, cuidar, cosechar, etc., y de esa época quedan algunos nombres derivados de estructuras prerromanas: el Castro de Vigo, el de Toralla...

Luego llega el cristianismo y los bárbaros y los suevos –los “moros” no elevaron edificios de “peso” aquí-, traen el nombre de Galicia y más tarde, tras las guerras que fusionan a galaicos y romanos, aparece un sedentarización de la agricultura y se abandona la vida al estilo castreño; quedan nombres aún de aquellos tiempos en la toponimia viguesa: Marcosende, Ramil, Samil. Cabral...

Este otro sentido llega porque -a ver-, ya pescaban los “vigueses”, hecho este muy importante, que sabemos por la “España Sagrada” de Flórez y que otro sitio primitivo de la “vila” se situó en torno a Santiago de Vigo que, con el tiempo, los temblores de tierra y las mareas tempestuosas les obligaron a irse al monte Feroso y por su falda, como en la del Castro, comenzaron a bajar las viviendas viguesas, (lo que se llamó Ladeira).

En resumen: las iglesias crecieron –como era normal entonces-, y los vigueses siguieron construyendo sus casitas a su amparo. Gracias a los obispos y a sus edificios pétreos los vigueses se encontraban defendidos y se entiende por qué Vigo fue adquiriendo esas manera de vivir ( y de radicarse), aunque hubiese que pagar la infurción.

De todos modos, amigo Luis, si quieres saber más de esto, ponte en contacto con la dirección del Museo de Castrelos donde de buena gana te facilitarán bibliografía muy a gusto.

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