Llegó Artemio a la tertulia con un gesto de torero que hubiese matado a su toro solo con un gesto volandero, sin necesidad de sangre .
-Bah... Es lo normal, -dijo a su amigo-. Además usted es un hombre serio, cuidadoso y arquetipo de buenos quehaceres. Hablar de usted y con usted es un gozo porque no hay que mejorar ni empeorar nada de lo que usted hace, dice o presenta.
Dio su mano Gorecho a don Artemio con gran efusión y le preguntó:
-¿Y qué le parece a usted, como están dejando los esquemas metálicos y eléctricos en los que pondrán a la ciudad como un dragón bueno, de esos que salen en la películas de dibujos animados con luces y colores que levantarán de alegría los corazones de los niños buenos y de los mayores?
-Por lo que se ve y supone van a ser más bellos que otros años. ¡Y eso que todo el material y sus dibujos y grafías aéreas dan la sensación de una mejor presentación dentro de una sobriedad bien estudiada.
-O sea ?intervino don Verísimo-; que este año van a ser más pobres ¿no?
Mejor estudiado todo el conjunto con ideas nuevas que van a gustar mucho. Las calles y las plazas. Todas ellas se lo merecen. Cierto que las céntricas, las más populares y más usadas por los 'nadaleños', hay que tratarlas un poco mejor con imaginación y brillo, ¿no es así?
-Sí y no. Cada calle debe ser tratada como se merece, no por culpa de los vecinos sino por cuestiones de vivencia en las fiestas. Ejemplo: a mí me molestan las que se transforman en rúas 'callejeras' de mucho ruido y poca gracia. Y además hay calles a las que no les va el 'folk' navideño. Algunas son muy serias, silentes y frías.
-Tiene usted razón... Es que hay calles que tienen concesiones especiales por el mero hecho de ser presentadas a nombramientos con recuerdos que no le caen bien a todos los vecinos... ¿Me entienden?
-Mas o menos... Usted se refiere a que a la calle del 'Padre Equis', le pasen todas las comparsas navideñas con gritos y alegrías... 'chispadas'...
-Eso habría que estudiarlo... o, ejem, las calles nombradas por cuestiones políticas no muy compartidas...
-Oiga: -dice don Gorecho-: ¿por qué no hacen un estudio de las calles que merecen tal nombre o ni siquiera la placa y...?
-Todas se merecen su nombre, oiga...
-Pechés, pechés...
