Don Veri, que es don Verísimo, sabe todo y de todo. Es un hombre muy completo, muy observador y hasta gracioso. (Su lema, que pocos conocen, es la frase famosa 'verigüel fandango', que tantas posibilidades guarda).
Es decir: Es un hombre muy completo y muy observador. Ayer mismo llegó a la tertulia que está creciendo, pues cada reunión se incrementa con hombres y mujeres de diferentes índoles y procedencias y, 'palabritas del niños Jesús', que siempre deja caer don Santos. Empero todos solemos estar de acuerdo con las opiniones, nunca reglas absolutas, de don Verísimo.
Inició el coloquio con un tema de escándalo, estúpido e increíble: el ministro alemán de Finanzas reconoció hace unos días que los ciudadanos alemanes y europeos se merecen unas explicaciones claras sobre la crisis financiera actual y las causas; que la clase política no explicó nunca y menos las soluciones. ('Tarde piaches' dijo aquel que sorbía el huevo crudo al escuchar al pollito que protestaba: así fue). Y no solo eso sino que nunca explicó el gobierno del señor Zapatero, el porqué de la creación de la Comunidad Europea y la puesta al cambio del dichoso euro, no aceptada por los británicos, listos ellos.)
Los muy inteligentes (el ministro de Finanzas alemán uno) nos dicen, ahora que ya todo está resquebrajado aunque no piden perdón), que hay que exigir que los pobrecitos europeos de segunda y de tercera ('Hispania' inclusa), deben saber el porqué, el cuándo, el cuánto y demás tejemanejes que nos han llevado a este estado paupérrimo. Y se insinúa que los titulares del Gobierno español de hace dos o más legislaturas son culpables absolutos, (por parte de España, ¿no?) y que deberían haber enseñado la verdad a todos los españoles que pagamos el juego alemán rico y nos dejaron con el 'guá' y con las canicas.
Es importantísimo que se den explicaciones claras a los ciudadanos sobre ese pluricatecismo. El complejo tema de la moneda común no es sencillo de explicar y menos en medio de una crisis financiera. Y así cada grupo chilla donde debe... o no. Y ya hablaremos de las manifestaciones inocuas.
En fin, dixit Verísimo: 'Perdonemos a quien no nos explicaron todo bien, de antes y de ahora, tardíamente. (Y una voz que asustó a don Veri, sonó: 'Hay que juzgar a los que no supieron hacerlo bien, coñe. Aunque sean políticos').
