Es un hecho comprobado hoy: sin la introducción de alicientes que animen al consumidor las compras físicas decaen mientras el comercio on line crece sin parar en todo el mundo. La proliferación de luces, por ejemplo, anima a la clientela en Navidades y no sólo en Vigo, claro. ¿Pero el resto del año, qué? Los grandes centros comerciales han entrado en crisis y las principales cadenas internacionales han comenzado a inventarse nuevos modelos para evitar el cierre total, que ya no es cosa solo del pequeño comercio. Uno, testado, ha sido el de convertir los complejos comerciales en mixtos con ocio e instalaciones al aire libre, rompiendo el modelo de bloque cerrado y con puertas. El ejemplo más próximo es Puerto Venecia, de la compañía británica Intu, que este año ha conseguido atraer 20 millones de visitas en Zaragoza. Un éxito.
La misma sociedad lleva casi ocho años intentando montar un negocio similar en la ciudad del Olivo, el Mar y el Castillo, en concreto en Puxeiros. No por gusto, sino porque se trataba de una zona, Liñeiriños, así delimitada con ese precisa finalidad en el Plan General de 2008. ¿Por qué ahí? Porque los redactores del Plan caído en los tribunales consideraban no sin razón que su proximidad al nudo formado por autovías y autopistas supondría una ventaja y sería más fácil que hubiera firmas interesadas en su desarrollo. Así llegó Intu, que esta semana anunciaba su apelación a una licencia exprés a través de la ordenación provisional para invertir 800 millones y crear 4.000 empleos. Y sobre todo, dotar a esta ciudad de un punto de atracción permanente y reducir la compra en el exterior.
La misma sociedad lleva casi ocho años intentando montar un negocio similar en la ciudad del Olivo, el Mar y el Castillo, en concreto en Puxeiros. No por gusto, sino porque se trataba de una zona, Liñeiriños, así delimitada con ese precisa finalidad en el Plan General de 2008. ¿Por qué ahí? Porque los redactores del Plan caído en los tribunales consideraban no sin razón que su proximidad al nudo formado por autovías y autopistas supondría una ventaja y sería más fácil que hubiera firmas interesadas en su desarrollo. Así llegó Intu, que esta semana anunciaba su apelación a una licencia exprés a través de la ordenación provisional para invertir 800 millones y crear 4.000 empleos. Y sobre todo, dotar a esta ciudad de un punto de atracción permanente y reducir la compra en el exterior.
