El Sahara no es marroquí aunque ahora lo diga Mr PS tras otro de sus cambios de opinión inexplicables (o no). Lo acaba de confirmar la Abogacía General de la UE que recomienda tumbar el acuerdo pesquero con Marruecos al incluir las aguas de la antigua provincia española. Aunque se trata de un dictamen sin fuerza, servirá para que el Tribunal de Justicia Europeo se pronuncie sobre una cuestión sin resolver, no tan distinto de lo que ocurre en Ucrania. Aquí el rey alauita decidió anexionarse un territorio asegurando que forma parte del Gran Marruecos, como Putin con la Gran Rusia.
El Sahara Occidental cuenta con un Estado reconocido por la Unión Africana donde malviven unas 300.000 personas entre los campos de refugiados en Argelia y la franja tapón que marruecos no ocupó, donde hay dos asentamientos permanentes que funcionan como territorio liberado. Los saharauis, pese a no tener a España ni a Francia ni a Estados Unidos de su parte, han logrado victorias diplomáticas que mantienen firme su reclamación, además de una guerra de baja intensidad en el desierto. España validó el tratado con Marruecos demostrando su debilidad ante el hostil vecino del Sur, que aprieta sin tener en cuenta los intereses de su población. Ventajas de las autocracias. Para España supondrá problemas para la pesca, pero la UE tiene muchas más bazas a su favor.
Esa es la realidad aunque Mr PS se ha comido otro de sus principios, uno más, y no será el último. Es la técnica del perro loco, cuya reacción siempre es peor cuanto más acosado se sienta.
