Opinión

Demografía y demoscopia

La demografía rara vez se equivoca, al fijar con precisión el panorama de una sociedad a corto y medio plazo basándose en datos, evolución y proyecciones. En Vigo, las previsiones realizadas hace unos años van confirmándose y el envejecimiento anunciado ayer es un hecho hoy. Sabemos, por ejemplo, que en el próximo curso habrá unas mil plazas vacantes en educación infantil y primaria, en la base de la pirámide, que no deja de estrecharse, mientras la cima crece: ya hay más vigueses entre 80 y 89 años que con menos de diez. Y nada va a cambiar en los próximos años, dicen las estadísticas. Este es el Vigo que vendrá, cimentado sobre las decisiones tomadas en el pasado reciente. 

La demoscopia, en cambio, aunque fiable, es una ciencia por afinar. Aunque no resulta inconcebible el mundo imaginado por Asimov en “El elector”, donde solo votaba una persona, elegida por corresponderse con el tipo promedio exacto, parece que eso no será mañana. En España existe el CIS, ahora conocido como CIS de Tezanos, cuya misión se plantea en términos muy distintos, como quedó demostrado en las elecciones gallegas, donde un sondeo publicado el último día legal -tercero de la campaña- puso de los nervios y probablemente cambió miles de votos del PSdG al BNG y también de la abstención al PP. Ahora se puede contar: en los días en que no se podían publicar encuestas, mientras Tezanos mantenía que el PP lo tenía casi imposible para conseguir mayoría absoluta (no más de un 20% de opciones), todas las empresas especializadas decían que el resultado no podía ser ese e insistían en que los datos apuntaban a que Rueda alcanzaría 39 escaños como mínimo. Exactamente como fue.

Te puede interesar