La canciller alemana, a propósito del triste problema de Afganistán, ha hecho una afirmación que creemos certera y además muy oportuna. En sus últimos días al frente de Alemania, y además siendo un elemento imprescindible en la UE, ha dicho textualmente que Europa debe reflexionar seriamente: “¿Cómo no hemos logrado un sistema político y social estable para el pueblo afgano después de 20 años?”. Tanto la OTAN como EEUU han fracasado. Trump en su día tomó la decisión de retirar las tropas y Biden ejecutó la medida.
Porque en realidad, y unidos y aliados en torno a EEUU, se ha creado un grupo que ha gastado vidas, dinero y supuestamente esfuerzos para crear en la zona un estado estable y democrático. El fracaso, como estamos viendo, ha sido estrepitoso. Incluso los servicios de inteligencia han caído bajo mínimos ya que los talibanes han logrado infiltrarse entre los aliados e incluso hacerse con sus sistemas secretos. Increíble desliz.
Veinte años con diversos presidentes norteamericanos al frente está claro primero que “el invento” lo han vendido pésimamente, creando malestar entre las naciones implicadas. Fue un clamor al igual que cuando ocurrió la célebre foto de las Azores promovida por el presidente Bush hijo. Pues aquí, algo parecido. Y ahora, nada más llegar y como una medida que supuestamente era para revalorizar su imagen, le ha costado muy caro al nuevo inquilino de la Casa Blanca que con este fracaso, al retirar las tropas, su popularidad ha bajado muy contrariamente a lo que pretendía con la retirada.
Por otra parte, y volviendo a Merkel, ¿qué medidas fueron tomando en estas dos décadas? Se ve que han perdido el tiempo miserablemente; nada positivo han conseguido y ahora va a ser difícil o imposible recuperar algo y crear una sociedad afgana habitable. El desconcierto es total y se ha visto que la población para nada estaba formada para asumir lo que los “protectores” debieron haber transmitido. Lo han hecho mal y a destiempo, sin crear empatía con los que fueron allí a poner una paz que nunca ha llegado.
La prueba más evidente de cuanto decimos es que el vuelco se ha hecho sin apenas resistencia. Es ahora cuando por la fuerza de los nuevos mandatarios se está creando inquietud y desasosiego pretendiendo huir a la desesperada. Sin duda alguna, los talibanes lo han hecho muy bien y acaso como fruto de una planificación que ellos han sabido llevar a cabo en estos largos años. De nada valen las lamentaciones. Allí están los lideres talibanes detentando el mando que otrora ya tuvieron y que ahora recobran y vemos con cuánta fuerza y poder.
Por lo que se colige, es necesario llegar a una conclusión que algunos tenemos muy clara. Y es que a una sociedad nunca se la va a cambiar por la fuerza, y de ello hay múltiples ejemplos, comenzando por aquella llamada Primavera Verde. Nada bueno han conseguido. Y a la vuelta de la esquina está el Oriente Medio enzarzado en luchas fratricidas que nada están consiguiendo, y brotando confrontaciones bélicas cada día que pasa.
Gran ejemplo también para ciertas partes europeas a las que se pretende “proteger” con la fuerza que nunca llegarán a buen puerto. Es la clase politica la llamada a propiciar medidas de diálogo y convivencia sin presionar de ningún modo. Acallar por medio de las armas siempre tendrá un efecto bumerán que en el fondo va a pagar el pueblo. Sobran los encuentros y reuniones y faltan ideas y propuestas creíbles sin imposiciones ni dictaduras de cualquier signo.
Porque en realidad, y unidos y aliados en torno a EEUU, se ha creado un grupo que ha gastado vidas, dinero y supuestamente esfuerzos para crear en la zona un estado estable y democrático. El fracaso, como estamos viendo, ha sido estrepitoso. Incluso los servicios de inteligencia han caído bajo mínimos ya que los talibanes han logrado infiltrarse entre los aliados e incluso hacerse con sus sistemas secretos. Increíble desliz.
Veinte años con diversos presidentes norteamericanos al frente está claro primero que “el invento” lo han vendido pésimamente, creando malestar entre las naciones implicadas. Fue un clamor al igual que cuando ocurrió la célebre foto de las Azores promovida por el presidente Bush hijo. Pues aquí, algo parecido. Y ahora, nada más llegar y como una medida que supuestamente era para revalorizar su imagen, le ha costado muy caro al nuevo inquilino de la Casa Blanca que con este fracaso, al retirar las tropas, su popularidad ha bajado muy contrariamente a lo que pretendía con la retirada.
Por otra parte, y volviendo a Merkel, ¿qué medidas fueron tomando en estas dos décadas? Se ve que han perdido el tiempo miserablemente; nada positivo han conseguido y ahora va a ser difícil o imposible recuperar algo y crear una sociedad afgana habitable. El desconcierto es total y se ha visto que la población para nada estaba formada para asumir lo que los “protectores” debieron haber transmitido. Lo han hecho mal y a destiempo, sin crear empatía con los que fueron allí a poner una paz que nunca ha llegado.
La prueba más evidente de cuanto decimos es que el vuelco se ha hecho sin apenas resistencia. Es ahora cuando por la fuerza de los nuevos mandatarios se está creando inquietud y desasosiego pretendiendo huir a la desesperada. Sin duda alguna, los talibanes lo han hecho muy bien y acaso como fruto de una planificación que ellos han sabido llevar a cabo en estos largos años. De nada valen las lamentaciones. Allí están los lideres talibanes detentando el mando que otrora ya tuvieron y que ahora recobran y vemos con cuánta fuerza y poder.
Por lo que se colige, es necesario llegar a una conclusión que algunos tenemos muy clara. Y es que a una sociedad nunca se la va a cambiar por la fuerza, y de ello hay múltiples ejemplos, comenzando por aquella llamada Primavera Verde. Nada bueno han conseguido. Y a la vuelta de la esquina está el Oriente Medio enzarzado en luchas fratricidas que nada están consiguiendo, y brotando confrontaciones bélicas cada día que pasa.
Gran ejemplo también para ciertas partes europeas a las que se pretende “proteger” con la fuerza que nunca llegarán a buen puerto. Es la clase politica la llamada a propiciar medidas de diálogo y convivencia sin presionar de ningún modo. Acallar por medio de las armas siempre tendrá un efecto bumerán que en el fondo va a pagar el pueblo. Sobran los encuentros y reuniones y faltan ideas y propuestas creíbles sin imposiciones ni dictaduras de cualquier signo.
