Opinión

Las catástrofes naturales

Da la impresión como si este mundo estuviese fuera de las manos de su Creador. Increíble la época que nos ha tocado vivir. Primero la pandemia que parece que se encuentra a gusto y se niega de una vez a marcharse mientras salen continuamente nuevas cepas y más muertos por todas partes. Pero, por si esto fuese poco, otras catástrofes están asolando por todas partes el planeta. La desgracia de los terremotos en Haití está hundiendo aún más aquella nación tantas veces maltratada. Nuevamente incendios y las inundaciones que se están llevando centenares de muertos ya sea en Centroeuropa, China, India y otros lugares. Sumados los miles de muertos que llegan a millones con la pandemia; e incluso edificios que se vienen abajo sepultando a sus moradores que nunca más aparecen en Miami y en otras poblaciones asoladas por incontenibles riadas.
Yo me pregunto si nuestros dirigentes (porque lideres escasean si es que hay alguno) son capaces de ver la realidad. De nada sirven las visitas a los lugares siniestrados que parecen visitas protocolarias y ya tradicionales. Un verdadero caos. Además el cambio climático está desafiando al mundo. La coincidencia de devastadores fenómenos meteorológicos en distintos puntos del planeta ha situado el cambio climático en el foco del debate político y de la preocupación social. Un diario de tirada nacional publicó una serie sobre los puntos críticos de la crisis climática. El problema del medio ambiente es algo a tener muy en cuenta porque la incertidumbre parece ser el futuro de la humanidad. 
Los termómetros han colocado a muchos lugares en temperaturas insospechadas también en España. Un día después, cuando el calor amaina un poco, llegan los incendios forestales. Es lo que está ocurriendo a finales de este estío. Las reiteradas olas de calor han causado estragos irreparables. Son escenas de la “película” de catástrofes en la que la humanidad parece estar atrapada. Una parte importante del guión, paradójicamente, ha sido escrito por la propia humanidad con sus emisiones de gases de efecto invernadero que sobrecalientan el planeta desde hace ya muchas décadas. Patricia Espinosa, máxima responsable del área de cambio climático de la ONU, lo resume así: “Lo que estamos viendo es totalmente congruente con lo que la ciencia nos ha venido diciendo desde hace muchos años, que estos fenómenos extremos se están haciendo más frecuentes y más fuertes, destructivos y virulentos”.
Estos extremos pueden servir para elevar la conciencia de los tomadores de decisiones, los políticos a todos los niveles, sobre la urgencia y la seriedad de la situación de emergencia en la que está el planeta y, sobre todo, el ser humano. “En la medida en que los efectos del cambio climático se hacen más presentes, más evidentes, y afectan a cada vez más personas, eso va a influir en las decisiones que tomen los ciudadanos especialmente cuando tengan que votar”, advierte esta representante de la ONU. José Manuel Gutiérrez, vicedirector de Física del Instituto de Cantabria, cree que ya se ha llegado a un “nivel de concienciación muy alto de la sociedad” y considera que a la implicación que ya tenía la juventud, se le unen ahora las generaciones más mayores: “La sociedad empieza a asustarse”. Gutiérrez es uno de los cuatro españoles que han formado parte del  grupo internacional de expertos vinculado a la ONU que desde hace más de tres décadas radiografía el cambio climático y sienta las bases del conocimiento sobre el calentamiento. Parte de ese informe de situación, se hizo público a primeros de agosto. 
Sergio Vicente-Serrano, investigador del CSIC, recuerda que los eventos extremos siempre se han dado en la naturaleza pero sobre esa “variabilidad climática natural” se superpone ahora el calentamiento global originado por los gases de efecto invernadero que el ser humano emite al quemar el petróleo, el gas y el carbón: “El cambio climático hace que la atmósfera sea cada vez más cálida y contenga más energía traducido en fenómenos extremos más frecuentes e intensos”.

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