Opinión

Titanic y la política

Uno de los slogans que está usando el actual partido político de la Moncloa es ‘Haz que pase’ y se refiere al gesto de los pasajeros masculinos dando paso a las mujeres y los niños en una versión cinematográfica del trágico hundimiento del famoso transatlántico Titanic que naufragó el 15 de abril de 1912, fecha que hace poco se volvió a conmemorar como el peor desastre marítimo de la historia. Lo curioso es que de las numerosas películas usa la de la majestuosa interpretación del año 1997 del director David Cameron con los actores Lionardo di Carpio y la bella Kate Wislett en el papel de dos pasajeros que se conocen y se enamoran. Aunque esta película ganó nada menos que 11 Oscar y recibió aclamaciones en el mundo entero la historia de amor es de lo más inverosímil y muy lejos de la realidad. Presenta a un joven pasajero de 3ra clase, que llega a seducir y hacer el amor con una adolescente ricacha y para colmo los guionistas inventan una historieta paralela de unos malvados que lo quieren matar después de que el barco choca con el iceberg.
 Curiosamente, el actor David Warner, el malvado en la de Cameron protagonizo en la versión de 1979 como otro de los pasajeros. Durante la época de la emigración masiva de Europa tanto a USA como Sudamérica los grandes trasatlancos discriminaban a los pasajeros dividiéndolos en tres clases. La primera era de los ricos, la segunda de la clase media y la tercera con la gente humilde en busca de una nueva vida. Jamás, bajo ninguna circunstancia se permitía a los pasajeros acceder a las de las clases mas altas. 
De todas formas, una vez que comienza el hundimiento la película es espectacular. Las escenas tanto del destrozo del barco - que por cierto después de estudios posteriores no fue de esa manera - como los pobres diablos en el agua helada son escalofriantes. La primera película de esta tragedia también se llamó ‘Titanic’ del año 1943 pero era una versión alemana y de propaganda nazi. Uno de los oficiales, ficticio, era alemán, se llamaba Petersen y ‘solo ante el peligro’ salvo a cientos de pasajeros. Le siguió ‘El hundimiento del Titanic’ de 1953 con los gran actores Clifton Webb, Babarack Stanwick y Roberto Wagner y comenzamos a acercarnos a la realidad. En esto caso es la historia de una pareja británica de clase alta con dos hijos que hacen el viaje para reconciliar su matrimonio. 
El resto de la película se dedica al hundimiento con todos los pasajeros genuinos de la tragedia. Le sigue ‘La última noche del Titanic’ de 1958, película de la productora J. Arthur Rank con Kenneth More como el 2do oficial Lightoller que probablemente es la más verídica de todas las versiones ya que el guion está basado en las declaraciones de los sobrevivientes y los juicios posteriores al hundimiento. En 1979 apareció otra versión, pero esta vez era para la televisión norteamericana. Se tituló ‘S.O.S. Titanic’ con el actor David Janson como uno de los magnates entre los viajeros. Dicen las malas lenguas que el director Cameron uso esta versión como estímulo para el guion de su gran éxito de taquilla de 1997. Aparte del glamour del cine, ficticio o real, la tragedia continua en el candelero hasta el día de hoy y gracias al descubrimiento del pecio por al famoso experto de exploraciones marítimas, Robert Bollard el 1ro de septiembre de 1985 cada día nos enteramos nuevos detalles de lo que realmente paso esa noche fatídica hace más de un siglo.

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