Este año y el mes de junio ha sido como suele ser, otro de todo tipo de eventos tanto personales, locales, nacionales e internacionales. Como británico, el más significativo ha sido la celebración el 23 de junio de 2016 del referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea. Lo que fue una campaña intoxicada de mentiras por parte de la propaganda de dos individuos, Boris Johnson, actual primer ministro, y Nigel Farage del partido UKiP independentista, ya desaparecido del mapa, acabó en un resultado de escaso margen, 48% permanencia, 52% salida. Han pasado cinco años desde entonces y ahora se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza para todo Europa, aunque en estos momentos, el problema ha pasado a segundo plano debido al tsunami del COVID-19. Pero no quiere decir que desaparecerá. ¡No! La guerra entre el RU y la UE sigue especialmente el espinoso problema de Irlanda. Pasemos a USA. El 6 de junio del año pasado el partido demócrata eligió candidato a Joe Biden y ganaron las elecciones al año siguiente. Se acabó la locura de Donald Trump del partido republicano, un magnate multimillonario convertido en político. Ahora China. El 4 de junio de 1989, un movimiento estudiantil llegó a reunir en la plaza de Tiananmén a más de un millón de personas para pedir democracia en China. Aquel movimiento fue sangrientamente disuelto por los tanques del Ejército.
Pasemos a mencionar el tema más importante de los derechos humanos que ha cambiado al mundo civilizado. El 15 de junio del 2020, una histórica decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos declaró que el acto de Derechos Civiles de 1964 que protege a gais, lesbianas, y trans no podría ser discriminatorio para acceder a puestos de trabajo. Los votos eran de seis a favor y tres en contra. Este movimiento domina el actual escenario de este colectivo LGBT dándole más protección legal en la mayor parte del mundo occidental. Desde un punto de vista personal, junio del 2001 fue el comienzo de mi afición como escritor después de haber completado un curso de posgraduado en la Universidad de Falmouth, Cornualles en el Reino Unido.
Han pasado 20 años en los que he escrito en ingles las siguientes obras. Novelas: ‘Serene Maiden’, ‘Goa File’, ‘When a Conscience Knocks’, ‘The Galicia Parallax’, varias han ganado premios internacionales. Luego, un guion de película: ‘Colonel Jones’, una obra de teatro: ‘Side-kick’, un diario: ‘Save my Spine’, una antología: ‘Speak to me Reader’, una romántica: ‘When a Conscience knocks’. Ahora en castellano, memorias: Mas allá del esfuerzo’, una biografía resumida: ‘Mi destino aguarda’. Y finalmente la traducción al gallego cuando era cónsul: ‘O Diario dun Consul escoces en Galiza’. ¿Por qué acabo con el cuento de mis obras literarias? Por dos razones. La primera es que ha sido publicados en editoriales españolas. Segundo, porque esta semana, aunque ya comenzamos el mes de julio se celebra nuevamente la semana literaria en la Muy Leal con las casetas de librerías instaladas en la calle del Príncipe. Todos los años ofrezco copias de mis obras, pero como la mayoría no tienen ni interés y pocos disponen de obras en otros idiomas es un tiempo perdido, pero sigo insistiendo personalmente celebrando esta inutilidad todos los años. Aparte de obras escritas tanto libros como e-books dedico un artículo mensual en un blog británico -Hackwriters – especializado en crónicas sobre la política española. Y por último esta este periódico, el AD, con mi nota de todos los sábados. Aquí me tienen otra vez.
