Como deportista que fui en mi juventud, especialmente en los eventos de atletismo, de todas las medallas que ha ganado España y sin animo de ofender a los demás premiados considero el de más prestigio la de la gallega Ana Peleteiro con el bronce del triple salto de 14.87 metros batiendo su propio récord de España. La competencia en los eventos de velocidad y cierta precisión es feroz, aunque curiosamente en este caso le batieron la venezolana Yulimar Rojas primera y nada menos que la portuguesa Patricia Mamona segunda. En el caso de futbol tengo mis reservas. No tienen delanteros que sepan meter goles y menos asistencia, un arte excepcional que lo tienen Messi, Ronaldo y nuestro querido Iago Aspas. Veremos lo que ocurre mañana en la final contra Brasil. Ojalá este equivocado. Pero volvamos y comentemos sobre el tablero en general a ver como siguen los resultados. Al día de hoy, usando el número de medallas de oro como base, el primero en el ranking es China con 33, seguido por USA con 27, luego Japón 21, Australia 17 y Gran Bretaña con 16. España está en el puesto 34 con solo una medalla.
Si comparamos estos cinco países con el censado de población la Palma de Oro lo lleva Australia con 26 millones comparado con China con casi 1500 millones. De todas formas, los juegos olímpicos siguen siendo uno de los eventos mas majestuosos de deportes del mundo. Cada dos por tres se suman mas y mas deportes. Desde la era moderna comenzaron con destrezas atléticas como bien hemos visto en la película ‘Carrozas de fuego’ de las olimpiadas de 1924 hasta el día de hoy que incluye hasta al golf. Pero hay un lado oscuro que ha surgido desde las últimas décadas y que ha ido en aumento y es el tema del sexo. ¿Qué ocurre cuando reúnes a los mejores atletas del mundo y los confinas a hoteles exclusivos solo para ellos? Bueno, ya se lo pueden imaginar. Mientras entrenan y preparan para sus eventos no pasa nada. Pero a medida que acaban, ganan o no sus medallas, toda esa energía acumulada - y la testosterona a tope - explota masivamente. Orgias están a la orden del día. Todos son personas que han estado entrenando constantemente en sus modalidades hacia la final olímpica y es lógico que sus deseos sexuales han sido reducidos al mínimo.
Los organizadores de los juegos saben de sobra desde hace años que es inevitable que ocurra lo que ocurra entre tanta gente joven y desde las olimpiadas de 1988 en Seúl han repartido cientos de miles de condones entre todos los participantes. Usaron como excusa la necesidad de protegerse contra el sida, pero a medida que pasaron los años tuvieron que aumentar el número de los protectores. En estas últimas olimpiadas los ingenuos organizadores nipones entregaron 160000 condones sugiriendo que eran un ‘símbolo’ para que los atletas se abstuvieran. Como comentó Susan Tiedke, una antigua competidora públicamente de lo que ocurre en el ‘Olympic Village’: ‘Tratar de convencer a los chavales/as que no se pongan a follár es una risa.’ Pero no todo es negativo. Muchísimas parejas han encontrado el amor verdadero, se han casado y formado familia. En las olimpiadas de Arenas en 2004, en tirador americano Matt Emmons, después de ser eliminado estaba en un bar cercano tomando una cerveza cuando Katerina Kurkova, otra tiradora de la Republica Checa se acercó a saludarlo. Le dio el pésame y le entregó un trébol de 4 hojas como consolación. Continuaron en contacto y se casaron en 2007.
Si comparamos estos cinco países con el censado de población la Palma de Oro lo lleva Australia con 26 millones comparado con China con casi 1500 millones. De todas formas, los juegos olímpicos siguen siendo uno de los eventos mas majestuosos de deportes del mundo. Cada dos por tres se suman mas y mas deportes. Desde la era moderna comenzaron con destrezas atléticas como bien hemos visto en la película ‘Carrozas de fuego’ de las olimpiadas de 1924 hasta el día de hoy que incluye hasta al golf. Pero hay un lado oscuro que ha surgido desde las últimas décadas y que ha ido en aumento y es el tema del sexo. ¿Qué ocurre cuando reúnes a los mejores atletas del mundo y los confinas a hoteles exclusivos solo para ellos? Bueno, ya se lo pueden imaginar. Mientras entrenan y preparan para sus eventos no pasa nada. Pero a medida que acaban, ganan o no sus medallas, toda esa energía acumulada - y la testosterona a tope - explota masivamente. Orgias están a la orden del día. Todos son personas que han estado entrenando constantemente en sus modalidades hacia la final olímpica y es lógico que sus deseos sexuales han sido reducidos al mínimo.
Los organizadores de los juegos saben de sobra desde hace años que es inevitable que ocurra lo que ocurra entre tanta gente joven y desde las olimpiadas de 1988 en Seúl han repartido cientos de miles de condones entre todos los participantes. Usaron como excusa la necesidad de protegerse contra el sida, pero a medida que pasaron los años tuvieron que aumentar el número de los protectores. En estas últimas olimpiadas los ingenuos organizadores nipones entregaron 160000 condones sugiriendo que eran un ‘símbolo’ para que los atletas se abstuvieran. Como comentó Susan Tiedke, una antigua competidora públicamente de lo que ocurre en el ‘Olympic Village’: ‘Tratar de convencer a los chavales/as que no se pongan a follár es una risa.’ Pero no todo es negativo. Muchísimas parejas han encontrado el amor verdadero, se han casado y formado familia. En las olimpiadas de Arenas en 2004, en tirador americano Matt Emmons, después de ser eliminado estaba en un bar cercano tomando una cerveza cuando Katerina Kurkova, otra tiradora de la Republica Checa se acercó a saludarlo. Le dio el pésame y le entregó un trébol de 4 hojas como consolación. Continuaron en contacto y se casaron en 2007.
