Opinión

Faltan cinco semanas

Igual que las películas o novelas policiacas cuando buscan una bomba de relojería con un contador de horas para que vuele por los aires a lo que sea. Repito, estamos ya a solo cinco semanas para el finiquito británico y, llegado el 1 de enero, 2021, este reloj particular ya no hay quien lo detenga. La semana pasada les conté del enorme problema que habrá en el puerto de Dover. Pues bien. No es el único puerto que se verá afectado. 

Ahora les cuento del mayor puerto de contenedores en Inglaterra situado en Felixstowe al norte de Londres en el condado de Suffolk. Por cierto, el pueblo es pequeño con menos de 25.000 habitantes, con playa incluida para veraneantes. El puerto tiene dos terminales, Trinity y Landguard y una de RO-RO. El muelle es de dos kilómetros y medio equipado con 29 enormes y sofisticadas grúas. El principal canal de entrada es continuamente dragado para mantener la máxima profundidad de 15 metros lo suficiente para acomodar a las futuras generaciones de barcos debido a la modernización del Canal de Panamá y especialmente a los que serán las más grandes de la empresa Maersk tipo ‘Triple E’ capaces de transportar 18000 unidades TEU.

En cuestión de prestigio, es el más importante de todo el Reino Unido gestionando el 48% del total del negocio de contenedores. En el 2017 ostentaba el puesto cuarenta y tres de los puertos más activos del mundo y el octavo de Europa con un movimiento total de 3.85 millones de unidades reconocidos por las letras TEU. Pues ahí lo tienen estimados lectores/as. Veremos lo que está ocurriendo en estos momentos debido al Brexit. ‘¡El puerto de Felixstowe está en ‘caos’ al acercarse las navidades y Brexit!’ Este es el titular en la página web nada menos que de la BBC de Londres. Una de las razones es que existe una demora con la consecuencia de una acumulación de más de 11.000 contenedores esperando turno, ocupando a un 30% del espacio en el puerto. Esta situación está causando las protestas de los clientes. Aquí tienen ejemplos de algunas de ellas. Evergreen, la multinacional de Taiwán tuvo que desviar sus barcos al puerto de Rotterdam para posteriormente volver al puerto de Londres. Un ejecutivo se quejó de esto y que era inaceptable. 

Otro consignatario más pequeño, Hutchison Ports tuvo que hacer lo mismo, o sea desviarlos a Rotterdam. Esta empresa distribuye mercancía en el mismo puerto con transporte directo a sus clientes, pero por culpa del caos no podía reservar el espacio para sus camiones en la zona de reparto. La información que acabo de presentar esta obtenido directamente de los medios de comunicación. Supongo que los puertos en Europa estarán más que al tanto de lo que ocurre. Esto incluyen el de Guixar aquí en Vigo. Volviendo al de Inglaterra, como comprenderán, este puerto como el de Dover y los puertos receptores en Europa son activos y dinámicos con complejos sistemas de operación. 

Cualquier interrupción de la actividad diaria, por más mínimo que sea, interfiere directamente en el comercio y todas sus ramificaciones en el continente. Concluyo. Como dirá el titular de esta nota la semana que viene. ¡Faltan cuatro semanas! ¿O qué les parece un cambio a ‘falta un mes’? Ya estaremos en el mes de diciembre. Continuará…

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