Estimado Don Luis Enrique. Lo primero que debo confesar es que en mi vida jugué al fútbol, más bien pertenezco a los de la ‘otra banda’, el bastardo deporte conocido como rugby. Me supongo que conoce la historia de William Ellis, un clericó anglicano en el pueblo de Rugby, Inglaterra que a mediados del siglo XIX durante un partido de ‘soccer’ decidió coger el balón y correr con él en la mano. Dicen, además, que el fútbol es un deporte de señoritos, jugado por la plebe y el rugby es lo inverso. Pero son todos mitos.
Hoy, ambos son parte del popurrí universal de los deportes más famosos e internacionales del mundo. De todas formas, son deportes de equipo y el propósito es ‘llegar’, en el caso del fútbol a la portería a marcar un ‘gol’ y en el rugby atravesar la línea de ‘ensayo’, posarlo - generalmente a lo bruto - en la zona demarcada. Ambos para marcar los ‘puntos’. El futbol consiste en dos equipos de 11 jugadores en un partido de un total 90 minutos mientras que el rugby son 15 jugadores por bando con un tiempo de 80 minutos. Otra similitud es en la formación de ambos. En el futbol consiste en delanteros, centrocampistas y defensas mientras en rugby son ‘delanteros’ - los fortachones - ‘tres cuartos’ - los veloces - y un solo ‘defensa’. Dependiendo de la superioridad de un equipo u otro, el factor en común es que un defensa, ejemplo Sergio Ramos puede convertirse en marcador, igual que en el rugby. Lo sé por experiencia.
En todo deporte han existido jugadores excepcionales como por ejemplo Rafa Nadal en tenis, Pau Gasol en baloncesto, Usain St. Louis Bolt en atletismo o Severiano Ballesteros (DEPD) en el golf; como bien debe saber Don Luis Enrique, ya que es su propio deporte desde hace siglos tiene su ‘Hall of Fame’. Di Stefano, Gento, Cruyff, Maradona, Best y acercándonos a los de hoy solo el nombre de Messi o Ronaldo llena la prensa deportiva de aplausos y elogios en cada partido en que marcan goles. ¿Pero porque le estoy contando todo este rollo cuando nunca jugué el futbol? ¿Se preguntará, qué sabe este ‘gringo’ que curiosamente es oriundo del país que invento este magnífico deporte? Le contesto de la siguiente manera. Me encanta el deporte en general, desde la infancia. Aparte del rugby, hice atletismo, jugado a ‘squash’, tenis de mesa. ¿Ah! Me olvide.
Desde niño aprendí a jugar al golf llegando a ganar campeonatos en distintas partes del mundo. En resumen, cuando me pongo delante de la ‘caja tonta’ y toca futbol se distinguir entre un buen jugador y uno excepcional. Aunque hace años que sigo, siendo de Vigo los partidos del Celta, también me encanta ver los clásicos, ejemplo el Real Madrid contra el Atlético, ídem contra el Barcelona, los campeonatos de la Champions y ahora al que ha comenzado, Uefa Euro 2020. Pero antes deseo hacer una pausa. Me imagino que sabe que en Inglaterra los delanteros se llaman ‘Strikers’, o sea, los que tiran a gol. Bien. La palabra ‘strike’ también significa dar en el blanco. O sea, tener puntería. Asique termino este rollo con la razón por esta nota. Los dos partidos hasta ahora, ‘sus’ delanteros no han ‘acertado’ la portería ni de broma. ‘Dende arriba, ou de lado. Nunca no centro’. Mi sugerencia es simple. En Vigo hay un ‘Striker’ de verdad que apenas falla. Se llama Iago Aspas. ¿Lo conoce? Si lo hubiera convocado con Brais Méndez y Santi Mina la goleada en el partido de hoy contra Polonia estaría garantizada. Atentamente.
Hoy, ambos son parte del popurrí universal de los deportes más famosos e internacionales del mundo. De todas formas, son deportes de equipo y el propósito es ‘llegar’, en el caso del fútbol a la portería a marcar un ‘gol’ y en el rugby atravesar la línea de ‘ensayo’, posarlo - generalmente a lo bruto - en la zona demarcada. Ambos para marcar los ‘puntos’. El futbol consiste en dos equipos de 11 jugadores en un partido de un total 90 minutos mientras que el rugby son 15 jugadores por bando con un tiempo de 80 minutos. Otra similitud es en la formación de ambos. En el futbol consiste en delanteros, centrocampistas y defensas mientras en rugby son ‘delanteros’ - los fortachones - ‘tres cuartos’ - los veloces - y un solo ‘defensa’. Dependiendo de la superioridad de un equipo u otro, el factor en común es que un defensa, ejemplo Sergio Ramos puede convertirse en marcador, igual que en el rugby. Lo sé por experiencia.
En todo deporte han existido jugadores excepcionales como por ejemplo Rafa Nadal en tenis, Pau Gasol en baloncesto, Usain St. Louis Bolt en atletismo o Severiano Ballesteros (DEPD) en el golf; como bien debe saber Don Luis Enrique, ya que es su propio deporte desde hace siglos tiene su ‘Hall of Fame’. Di Stefano, Gento, Cruyff, Maradona, Best y acercándonos a los de hoy solo el nombre de Messi o Ronaldo llena la prensa deportiva de aplausos y elogios en cada partido en que marcan goles. ¿Pero porque le estoy contando todo este rollo cuando nunca jugué el futbol? ¿Se preguntará, qué sabe este ‘gringo’ que curiosamente es oriundo del país que invento este magnífico deporte? Le contesto de la siguiente manera. Me encanta el deporte en general, desde la infancia. Aparte del rugby, hice atletismo, jugado a ‘squash’, tenis de mesa. ¿Ah! Me olvide.
Desde niño aprendí a jugar al golf llegando a ganar campeonatos en distintas partes del mundo. En resumen, cuando me pongo delante de la ‘caja tonta’ y toca futbol se distinguir entre un buen jugador y uno excepcional. Aunque hace años que sigo, siendo de Vigo los partidos del Celta, también me encanta ver los clásicos, ejemplo el Real Madrid contra el Atlético, ídem contra el Barcelona, los campeonatos de la Champions y ahora al que ha comenzado, Uefa Euro 2020. Pero antes deseo hacer una pausa. Me imagino que sabe que en Inglaterra los delanteros se llaman ‘Strikers’, o sea, los que tiran a gol. Bien. La palabra ‘strike’ también significa dar en el blanco. O sea, tener puntería. Asique termino este rollo con la razón por esta nota. Los dos partidos hasta ahora, ‘sus’ delanteros no han ‘acertado’ la portería ni de broma. ‘Dende arriba, ou de lado. Nunca no centro’. Mi sugerencia es simple. En Vigo hay un ‘Striker’ de verdad que apenas falla. Se llama Iago Aspas. ¿Lo conoce? Si lo hubiera convocado con Brais Méndez y Santi Mina la goleada en el partido de hoy contra Polonia estaría garantizada. Atentamente.
